La publicación de un vídeo en la tarde del martes con imágenes de modelos de Instagran que han pasado en los últimos meses por Gran Canaria y Fuerteventura para promocionar los destinos y varias empresas agitó Twitter en la tarde del martes. La idea de Canaryfly encontró el rechazo en las redes por el uso del cuerpo de la mujer en la publicidad.

Poco después de que la compañía aérea publicara el vídeo, comenzaron a llegar las muestras de rechazo. "Están tardando en retirar este repugnante anuncio", manifestó desde su cuenta en la red de los 140 caracteres (menciones y enlaces aparte) la presidenta del grupo parlamentario Socialista en el Parlamento de Canarias, Patricia Hernández. "Volaremos con @BinterCanarias. Cuestión de dignidad", anunció la magistrada Victoria Rosell.

Son solo dos ejemplos, traídos por el espacio público de las firmantes y el consiguiente efecto arrastre que generan, pero no son los únicos. En vista de que la repulsa crecía, la empresa de transporte interinsular de pasajeros se replanteó la conveniencia de identificarse como parte de este tipo de promoción.

"Nos dimos cuenta de que metimos la pata porque ofendimos a personas y no era esa nuestra intención", explicó ayer el director comercial de Canaryfly, Carli Monzón.