La Comisión Europea (CE) adoptó ayer medidas para combatir la contaminación procedente de grandes instalaciones de combustión como centrales eléctricas o plantas de calefacción urbana, las cuales son responsables de cerca de un tercio de la contaminación atmosférica procedente de la industria. La CE propone que se lleve a cabo una revisión de los permisos de todas las instalaciones afectadas en un plazo de cuatro años.