Los beneficiarios de rentas mínimas de inserción -prestaciones de las comunidades autónomas para personas sin ingresos y en riesgo de exclusión social- aumentaron en Canarias un 68,2% a lo largo de 2015. Al cierre de dicho año, según datos recogidos por el Consejo Económico y Social (CES), los perceptores en el Archipiélago alcanzaban los 24.284.

En un solo ejercicio, el total de ciudadanos canarios que perciben este tipo de asignación para paliar la exclusión se disparó en 9.847. Buena noticia si se mira por el lado de la cobertura de las necesidades más básicas y mala si se atiende al alto número de isleños que necesitan de esta renta mínima de inserción para poder afrontar su proyecto de vida con un mínimo de dignidad.

En el conjunto del Estado, el crecimiento fue mucho menor en ese mismo 2015. En concreto, de un 28%, con lo que el año se cerró con un total de 789.672 perceptores, mientras que el gasto medio anual por beneficiario creció un 1,48 %, hasta 1.514,2 euros. De las arcas canarias salieron 1.625 euros por beneficiario, es decir, cada uno de ellos recibió poco más de 135 euros al mes.

La última memoria anual del CES pone de manifiesto la necesidad de una mayor coordinación entre las administraciones para reforzar unas ayudas que no constituyen un verdadero sistema de protección social, sino una red de prestaciones que varían de una región a otra.

El País Vasco es la comunidad que más gasto dedicó al abono de la renta mínima de inserción (RMI), con 3.236 euros por cada beneficiario en 2015 frente a los 514 euros de Castilla-La Mancha, en tanto que el gasto total en el conjunto del país fue de 1.359 millones, el 16,5 % más que un año antes.

La cuantía mínima promedio por titular y mes creció en 2015 hasta los 435,80 euros, casi un 4% más, después de dos años de descenso que rompieron con la dinámica creciente registrada desde 2002, mientras que la cuantía máxima promedio por unidad familiar y mes también creció, un 1%, hasta 671,54 euros. La cuantía de la renta también cambia por regiones, desde los 648,60 euros por titular y mes de Navarra hasta los 300 euros de Ceuta y Murcia.

La memoria del CES explica que los años de crisis han dejado "profundas secuelas", a pesar de la mejora de la economía y el empleo, y destaca que dado que las políticas sociales están descentralizadas es importante "aunar esfuerzos" para robustecer la cohesión social "en el trayecto de la recuperación".