La paulatina llegada en los últimos años de líneas aéreas de bajo coste a las Islas ha supuesto un abaratamiento del precio de los vuelos entre Canarias y la Península por el incremento de la competencia y el lanzamiento de ofertas. Sin embargo, los expertos del sector consideran que es insuficiente porque sólo con más compañías en el mercado y un aumento del descuento a los residentes en las Islas se podrá notar realmente una reducción más efectiva de los billetes para los bolsillos de los usuarios. Según fuentes del sector, los precios se han reducido entre un 10 y un 15% en los últimos años por la entrada de más aerolíneas en las rutas con las Islas y las ofertas.
Las agencias de viajes muestran sus dudas sobre el debate político generado en torno a la aplicación de tarifas máximas y obligaciones de servicio público propuestas por Nueva Canarias (NC) para los presupuestos del Estado de 2018, porque se corre el riesgo de que se reduzca la competencia. De esta forma ven más factible que se aumente la bonificación como ha sucedido en los vuelos interinsulares. Un informe exhibido por el Gobierno canario (CC) también desaconseja esta opción.
Las ofertas que lanzan las aerolíneas dependen del día de la semana, de la hora del vuelo, de la butaca y otras variables que manejan las compañías. Estos precios están condicionados a la rapidez con la que se realice la compra ya que no hay derecho a reserva y se abona sin posibilidad de reembolso. Por ejemplo, viajar desde Gran Canaria a Madrid este viernes y regresar una semana después puede salir por 84,17 euros ida y vuelta, precio que a lo largo del día de ayer desapareció de las ofertas para situarse en los 93,42 euros. El abanico de precios llega a los 194,92 euros, de tal forma que el coste medio se sitúa entre los 120 y los 140 euros.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Las Palmas, Víctor Melián, añade que un vuelo a Madrid cuesta una media de este 300 y 400 euros sin el descuente de residente y sobre esa base los operadores se vienen moviendo desde hace años sin que los precios hayan fluctuado en exceso. Las oscilaciones dependen de la demanda y la época del año, recuerda Melián, para quien el coste es "razonable" para los canarios porque se benefician de un descuento. El representante de las agencias también señala que las compañías aéreas se mueven en una horquilla de tarifas oficiales máximas en la clase turista, que es la que se bonifica con el 50%, de las que no se pueden mover en exceso.
Atrás quedaron los tiempos en que viajaban a Madrid o Barcelona únicamente dos o tres compañías con vuelos regulares. Ahora hay hasta seis o siete aerolíneas que conectan los diferentes aeropuertos de las islas con varios puntos de la Península. Esta situación ha provocado un incremento de las ofertas para viajar por precios más módicos que antes, aunque para los operadores no son suficientes para que realmente se note en el bolsillo si no se viaja con mucha antelación o en las condiciones que ofertan las compañías.
Tanto las asociaciones de agencias de viajes canarias como la patronal nacional del sector, que encabeza el canario Rafael Gallego, creen que la declaración de obligación de servicio público para las rutas entre Canarias y la Península, con el establecimiento de precios máximos de referencia, suponen un riesgo ya que habría compañías que dejarían de volar con las Islas porque no les sería rentable. Por eso consideran que en el mercado con la Península habría que conseguir lo mismo que en los vuelos entre las islas, es decir, aumentar el descuento del 50% al 60% o al 75% para que los canarios paguen menos y vuelen más, del tal forma que con el aumento de la demanda más aerolíneas se animarían a abrir nuevas rutas y con precios más atractivos. En este sentido, Víctor Melián no cree que un incremento de la subvención suponga la "ruina" del Estado.
Además de Madrid y Barcelona, la entrada de las low cost ha abierto también rutas hacia otros destinos peninsulares, entre ellos Sevilla, Bilbao, Santiago o Alicante, aunque para las agencias de viajes siguen siendo pocas porque es en solo en verano cuando se incrementan a más destinos.
Una situación en la que pone el acento Víctor Melián es también en la necesidad de buscar fórmulas para que el precio del billete sea un más económico para los peninsulares que viajan a las Islas. "Esta situación afecta directamente al turismo peninsular", asegura.
