Una bonificación sobre las tasas al pasajero es la opción que el Gobierno canario considera que garantizaría un mayor descuento en los billetes aéreos para viajar desde las Islas hasta la Península y que repercutiría de manera directa sobre el bolsillo de los residentes canarios. La medida reduciría hasta en un 64% el coste de los desplazamientos en el caso de las tarifas más económicas y un 12% en las más caras.

Es la apuesta del Ejecutivo frente a la opción de establecer un precio máximo, defendida por Nueva Canarias, porque supondría la reducción de la competencia y, por ende, el aumento de los precios.

El vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez, presentó ayer un informe, elaborado por el experto Germán Blanco por encargo del Ejecutivo, que vendría a demostrar que aplicar esa bonificación no sólo redundaría en el ahorro de los canarios sino que, también, facilitaría la entrada de más operadores en libre competencia que contribuirían a la disminución de los costes.

Rodríguez incidió en que dichas tasas no afectan al balance de las pérdidas y ganancias de las aerolíneas, "puesto que sólo las recaudan para después pagarle a Aena", y por tanto su bonificación al 100% tampoco llevaría aparejado ni reducción de frecuencias ni retirada de operadores.

El estudio presentado analiza otras posibles medidas para hacer que los canarios se trasladen en avión hasta la Península por menos dinero, además de la que el Gobierno cree más efectiva. Por un lado, está la opción de establecer una bonificación lineal sobre el precio del billete que pase del 50% actual al 75%, tal y como se aplicó hace unos meses en los viajes entre islas, pero el Ejecutivo lo descarta y hace hincapié en la dificultad que presenta debido a que se desconoce "qué parte puede filtrarse a reducción de tarifa y qué parte a un incremento de los precios, ya que estarán muy condicionados por el nivel de competencia en el corredor", resaltó Blanco seguro de que no es la mejor alternativa.

Fijar precios máximos y obligaciones de servicio público (OSP), propuesto por Nueva Canarias (NC), es una posibilidad que descarta por los dos hándicap que arrastra: por un lado, la exigencia de la Unión Europea para que se demuestre que la situación actual en cuanto a continuidad, calidad, precios y frecuencia afecta de forma negativa sobre las Islas; por otro, que una tarifa de referencia puede llevar a que el número de compañías que operan regularmente entre Canarias y la Península (cinco en la actualidad) disminuya -y con ello la competencia- y, por tanto, los precios suban.

"Esta opción puede hacer menos atractivo el mercado", afirmó Rodríguez de acuerdo con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que el martes calificó en el Senado la conectividad entre las Islas y el resto de España como "envidiable" por la competencia existente. El consejero agregó que "tras analizar algunas OSP en vigor en Europa, se llega a la conclusión de que la tarifa por kilómetro en esas rutas suele ser superior a aquellas donde se opera sin restricciones".

Tras conocer el informe y sus conclusiones, el presidente de NC, Román Rodríguez, acusó ayer al Gobierno de Fernando Clavijo de "torpedear" la negociación con Madrid -que dice haber iniciado su partido- para abaratar los billetes y destacó que un descuento de las tasas aéreas no garantiza una repercusión completa en el precio.

El vicepresidente, por su parte, anunció su intención de convocar una ronda de reuniones con los distintos grupos parlamentarios para formar un "frente común" ante el Estado y proponer la fórmula que más favorezca al objetivo.