Políticos, expertos y técnicos de la Unión Europea mostraron ayer su preocupación por el futuro del turismo y sus amenazas en una macrojornada celebrada en el Parlamento Europeo con motivo de la celebracioón del Día Mundial del Turismo y en la que quedó claro que, frente al avance de la robótica, el turismo se consolida como el gran granero para generar empleo en los próximos diez años, calculándose que se puede llegar hasta cinco millones de puestos de trabajo. No obstante, en estos momentos, a la amenaza de la revolución digital, se han unido otros factores que pueden afectar directamente como la mal llamada economía colaborativa o la presión de las plataformas digitales que mueven alojamientos clandestinos y evaden impuestos al no cotizar en Europa y contra las que hay que luchar, avanzó ayer Antonio Tajani, presidente del Parlameno Europeo.

El Parlamento Europeo se muestra muy activo en este ámbito, con los trabajos de la Comisión de Transportes y Turismo, un grupo operativo y el Intergrupo sobre Turismo y otras comisiones competentes. En septiembre de 2015 fue aprobada una resolución en la que se aboga por una política europea coherente en materia de turismo. Europa sigue siendo el principal destino turístico del mundo pero en los últimos años han ido surgiendo nuevos destinos que van restando cota de mercado hasta el 30% del total que se espera para 2030 para una tarta de hasta 2.000 millones de turistas moviéndose por todo el mundo. Eso sí, ayer quedó claro que "ni los países ni el sector pueden quedarse sentados esperando que los visitantes caigan como un maná del cielo", subrayó Tajani.

El turismo es un sector estratégico desde esta perspectiva. Hoy día, junto con las actividades derivadas, ya representa cerca del 10% del PIB y el empleo en Europa -en Canarias alcaza ya el 34% de la riqueza que genera la comunidad y cuatro de cada diez empleos-. Además, genera creación de empresas en otros sectores clave, como el comercio, la agricultura y la alimentación, los transportes, la construcción, las industrias culturales y creativas, el sector textil y la construcción naval.

En un contexto en el que la revolución digital, las técnicas avanzadas de fabricación y la robótica están reduciendo la necesidad de mano de obra, el turismo sigue estando entre los sectores con mayor intensidad de empleo. Según el World Tourism and Travel Council, en los próximos diez años podrán crearse en la Unión Europea más de cinco millones de nuevos puestos de trabajo vinculados con el turismo. El 20% de estos empleos serán para jóvenes de menos de 25 años; por lo tanto, el sector es una de las principales vías para combatir el desempleo juvenil, en particular en varias regiones meridionales en las que uno de cada dos jóvenes está en paro.

El número de turistas internacionales está en camino de duplicarse, pasando de los 1.100 millones actuales a más de 2.000 millones de aquí a 2030. Muchos de estos viajeros pertenecerán a una nueva clase emergente con un elevado poder adquisitivo, la mitad de ellos procedentes de Asia. Europa, con su patrimonio cultural, sus paisajes y su naturaleza únicos, tiene la posibilidad de atraer buena parte de esta nueva demanda, pero sería un grave error esperar este crecimiento pasivamente, como maná caído del cielo.

Hasta finales de los años noventa, Europa recibía a más de la mitad de los turistas del mundo. Actualmente, aunque sigue siendo el primer destino turístico del mundo, este porcentaje ha caído al 42,5%, y seguirá disminuyendo hasta llegar al 30% en 2030. La competencia de nuevos destinos turísticos está aumentando en un momento en el que el sector europeo se enfrenta a retos cruciales: las inversiones, la revolución digital, el entorno empresarial, la mejora de las capacidades, la fragmentación de los esfuerzos de promoción de Europa como destino y la sostenibilidad.

La afiliación media en el sector turístico este verano se situó en España en 1,74 millones de trabajadores, un 4,6% más que el año anterior y un 21,4% más que en 2008, lo que da una idea de su importancia.

Peso en el mercado labora

Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía son las autonomías que más crecimiento registraron respecto al verano de 2016, todas ellas con un incrementos superiores al 5%. La cifra más baja de toda la serie histórica fue en 2009, con 1,37 millones de trabajadores. Muy lejos de los récords que se contabilizan desde hace cuatro años, de tal forma que en el Archipiélago la temporalidad de invierno -de abril a noviembre- prácticamente ha desaparecido. En agosto llegaron a Canarias1,5

millones de visitantes a través de los aeropuertos, csi un 4% más que un año antes.

En el conjunto de España los afiliados han aumentado un 26,4% desde ocho años. El crecimiento de este año es el segundo mayor registrado, sólo superado por el del ejercicio anterior (5,3%). El tercer puesto en términos de crecimiento fue registrado en 2015 (4,4%).