La quiebra de la aerolínea VIM Airlines ha dejado atrapados en Tenerife a unos 300 turistas rusos que están a la espera de que la embajada y los turoperadores les reubiquen en otros vuelos para retornar a su país de origen.

A primera hora de ayer, el turoperador ruso Tez Tour confirmaba que VIM Airlines había anunciado la cancelación de todos sus vuelos, incluido el que debía salir hoy por la noche desde el aeropuerto Reina Sofía con destino a Moscú. De hecho, hace cuatro días que la compañía aérea reconoció que estaba en una "difícil situación económica" por la que había perdido acceso a créditos y los servicios prestados por los aeropuertos. Tras el anuncio, la Agencia Federal de Turismo (AFT) rusa estimó que unos 30.000 turistas rusos podrían quedarse atrapados en el extranjero si los pertinentes órganos estatales no buscaban rápidamente una solución. Entre ellos, unos 300 se encuentran en Tenerife.

La Asociación de Touroperadores de Rusia advertía al respecto que los operadores, al haber pagado a VIM Airlines el traslado de sus clientes, no podrían devolver con sus propios medios a tantos turistas sin poner en riesgo su propia capacidad operativa. No obstante, la delegada en Canarias de Tez Tour, Eugenia Bykova, aseguraba ayer que se es esta trabajando a contrarreloj "para que mañana ningún turista quede sin vuelo de regreso".

Al parecer el matrimonio formado por Rashid y Svetlana Mursekáev, dueños VIM Airlines, ha huido del país tras cancelar la actividad de la compañía. El Comité de Instrucción (CI) de Rusia sospecha que los Mursekáev y otros altos cargos de la compañía habrían incurrido en un delito de estafa al vender billetes cuando ya eran conscientes de que la aerolínea estaba al borde de la ruina.

La situación se agrava tras la confirmación de la aviación civil rusa (Rosaviatsia) de que los vuelos regulares al extranjero de VIM Airlines no entran en el programa de emergencia para cubrir con aviones de otras compañías las rutas que realizaba la aerolínea arruinada. Una noticia ante la que turoperadores principales del país como Natalie Tours y Tez Tour mostraban su preocupación ante la posibilidad de no encontrar en breve suficientes vuelos de vuelta. "Cualquier compañía aérea tendría que sacar un avión de otra ruta para 24 horas y en estos momentos nadie en el mercado tiene esa posibilidad", advertía Larisa Ajánova, directora de relaciones públicas de Tez Tour.

La preocupación ante la incertidumbre venía porque , si nadie lo remediaba, los turistas rusos que se quedaran esta noche colgados en Tenerife deberían esperar una solución o volver a Rusia por sus propios medios, algo que puede tener un coste de entre 300 y 950 euros, dependiendo de si vuelan con escalas o en el vuelo directo que ofrece Aeroflot.

VIM Airlines, que el año pasado transportó a unos dos millones de pasajeros, cubría decenas de vuelos semanales y volaba a algunos de los destinos turísticos más populares entre los rusos, como Barcelona, Alicante, Málaga y Tenerife.