Los hoteleros españoles afrontan con optimismo la temporada de invierno, en la que esperan un aumento en el número de pernoctaciones, así como en el precio medio y rentabilidad, para concluir el ejercicio, en el caso de Canarias, con los mejores registros turísticos de su historia. No obstante, también reconocen que están preocupados por la crisis política en Cataluña y la recuperación de varios mercados competidores.

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticoa (Cehat), Juan Molas, señaló ayer que esta temporada de invierno se presenta mejor que la de un año antes, gracias a la buena evolución tanto de la demanda extranjera como la nacional.

La patronal hotelera cree que se cumplirán las previsiones de llegada de más de 80 millones de turistas internacionales a España al cierre del ejercicio, añadió Molas.

La temporada de invierno va a ser muy buena no sólo para el Archipiélago, sino también para destinos urbanos como Madrid, Valencia, Granada, Sevilla, Málaga o Córdoba, que muestran un buen comportamiento, destacó el presidente de Cehat.

Sin embargo, Molas explicó que se está observando una cierta lentitud en las reservas para el verano de 2018 en relación con el mismo período del año pasado, aunque esto "no significa absolutamente nada, ya que ha ocurrido en otras ocasiones y finalmente han repuntado más adelante", añadió.

Molas cifró en un 6% la reducción que se ha producido en el volumen de reservas de los turoperadores para el verano de 2018, lo que, en su opinión, se debe en gran parte a la recuperación de destinos competidores en el segmento vacacional como Grecia y Turquía.

Según Molas, la oferta turística de Grecia y Turquía ha salido a la venta con mucha fuerza y a base de precio, mientras que la recuperación de Egipto puede afectar a España en el futuro, sobre todo a Canarias, al ser su destino competidor en el segmento vacacional en invierno.

El secretario general de Cehat, Ramón Estalella, destacó una tendencia positiva de crecimiento de los españoles, lo que, en su opinión, es "una muy buena noticia", porque hay destinos en España a los que no llega el turista extranjero y su clientela es mayoritariamente nacional.

En cuanto a los mercados emisores extranjeros, Estalella ha indicado que Francia será el que más crecerá, aunque también registran una buena evolución Alemania, el Reino Unido o los países nórdicos.

Gracias a este buen comportamiento de la demanda española y la extranjera, España está ganando la batalla a la estacionalidad, recalcó Molas, quien espera que este invierno sea mejor que el de 2016.

Por otro lado, se refirió a la turismofobia que ha afectado este año a algunas zonas turísticas y explicó que ha desaparecido por el tema de la situación política en Cataluña y los hoteleros ya no lo consideran prioritario entre los deberes que se han marcado para 2018.