Los pescadores canarios no están conformes con el reparto de la cuota de atún rojo que planea el Gobierno central. La recuperación de la especie, avalada por el comité permanente de investigación y estadística de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat), cimenta la reclamación de una flota artesanal isleña que aspira a obtener algo más del 7,9% del cupo que ha planteado el Estado para el próximo año pese a que esa cifra supone un avance con respecto al 1,2% de este ejercicio. El aumento del 46% del volumen de pesca para España en los próximo tres años, que llega tras la aprobación del incremento del total admisible de capturas (TAC) de este túnido en el Atlántico oriental y en el Mediterráneo -4.000 toneladas anuales hasta alcanzar las 36.000 toneladas en 2020-, ha dado alas a los atuneros isleños para exigir una porción más grande del pastel.
La asamblea del Iccat finalizó ayer ocho días de trabajo en Marrakech (Marruecos). En ese encuentro se han confirmado dos datos de crucial importancia para el sector pesquero del Archipiélago. De un lado, la estabilización de las poblaciones de atún rojo, circunstancia que motivó que el organismo internacional de protección de la especie diese ayer su visto bueno a la subida de capturas, y, de otro, la necesidad de sustituir el plan de recuperación del atún rojo, vigente desde 2006, por un plan de gestión de las poblaciones de estos túnidos.
Con los nuevos niveles de TAC, la asignación de España pasa de las 4.243 toneladas de 2017 a 5.000 en 2018; 5.532 en 2019 y 6.108 en 2020. Ante esta situación, los pescadores canarios subrayan que ya no hay excusas para que el Ejecutivo central no les conceda una cuota "justa", si bien aún no hay consenso sobre qué cantidad que debe destinarse para Canarias.
Disparidad de opiniones
El presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, Fernando Gutiérrez, exige que el cupo para el Archipiélago alcance el 17% del total de capturas autorizadas a España. "Nosotros tenemos un derecho histórico y no se nos puede seguir marginando de esta manera", sostiene. Gutiérrez, que se ha desplazado estos días a la ciudad marroquí para trasladar a los representantes del Iccat las necesidades de los pescadores de las Islas, se dirigirá por escrito a la Casa Real para pedir al Rey que impida una "tragedia nacional". Según denuncia, en España no se está aplicando la ley de pesca nacional y las directivas comunitarias para proteger la pesca artesanal mientras "se favorece a los cerqueros que pusieron en peligro a la especie".
Gabriel Jiménez, presidente de la Federación de las Cofradías de Pescadores de Las Palmas y vicepresidente de la Federación Nacional de Pescadores, sostiene, por su parte, que la asignación canaria debe alcanzar, al menos, el 10% -al igual que ha defendido el Ejecutivo regional-. "Ojalá algún año pudiéramos llegar al 17%, pero ahora es impensable, es humo. Hemos ido luchando para llegar por encima del 10%, pero con esa cifra las necesidades históricas podrían estar cubiertas", mantiene. A su juicio, el 7,9% que ha propuesto el Gobierno central para el próximo ejercicio "es un gran éxito" para el Archipiélago teniendo en cuenta la trayectoria del sector en los últimos años. Ahora bien, insiste en que "aún falta algo más" para llegar al 10% solicitado, cifra a la que no renuncia.
Los 241 buques cañeros de las Islas con autorización para la pesca del atún rojo se repartieron este año 188 toneladas, apenas el 1,2% de la captura permitida en España. Con un 7,9%, el volumen de pesca para los atuneros canarios aumentaría hasta las 400 toneladas. En caso de que se alcance el 10%, la flota de las Islas contaría con unas 500 toneladas y con 700 si obtuviese una cuota del 17%.
