La primera sentencia que condena a la compañía aérea Vueling a pagar una indemnización a una aspirante a las oposiciones docentes del pasado año en Asturias acaba de hacerse pública por el titular del juzgado número 3 de lo Mercantil, de Gijón. Vueling deberá abonar a la opositora asturiana 1.200 euros por daños y perjuicios, además de los 250 que la empresa ya había abonado a cada uno de los afectados por la cancelación de un vuelo que les privó a presentarse a tiempo al concurso oposición de Secundaria celebrado en junio de 2016 en el Principado. Esos 250 euros es una cantidad fijada en un reglamento europeo.

Los hechos sucedieron el domingo, 19 de junio. Un avión de Vueling debía cubrir a las nueve y media de la noche el trayecto Málaga-Asturias. Más de una treintena de opositores asturianos se habían desplazado a Andalucía para presentarse a las oposiciones que ese mismo día habían tenido lugar en la comunidad andaluza.

Tras el examen, al aeropuerto para dormir en casa y, al día siguiente, a las nueve de la mañana, iniciar la oposición asturiana. No fue posible. Primero, un retraso; después, el anuncio de cancelación "por motivos operacionales internos de la compañía", que entregó a los afectados un vale para la cena y les pagó la noche malagueña en un hotel.

Alguno optó por tomar un coche -hubo quienes se pagaron a escote un taxi- y cruzar la península de cabo a rabo. La mayoría se resignó a perder los derechos. Los interinos incluso salieron de la bolsa de trabajo. Tomaron el avión de las ocho de la mañana, pero ya no se les permitió entrar en las sedes de los exámenes.

La demandante, defendida por la letrada asturiana Cecilia Díaz Fernández, había esgrimido su dedicación exclusiva en la preparación de unas oposiciones a las que finalmente no pudo presentarse. Cecilia Díaz asegura que "hay alguna otra sentencia inminente" y supone que a la vista del resultado, otros afectados podrían presentar la demanda.