El Senado aprobó ayer una declaración institucional en la que se solicita la aplicación de la quinta libertad aérea en Canarias al considerar que resultaría beneficiosa y permitiría convertir al Archipiélago en plataforma logística y puente comercial entre Europa, África y América, aprovechando así la situación geográfica de las Islas para enlazar y distribuir el tráfico aéreo entre los tres continentes.

En el año 1944, a través del denominado Convenio sobre Aviación Civil o Convenio de Chicago, suscrito por 52 Estados, se definió a nivel internacional una serie de derechos aeronáuticos o libertades del aire, relativos a la aviación comercial. En la actualidad se reconocen un total de nueve libertades, que se distribuyen en técnicas, comerciales y otras.

La quinta libertad es la que garantiza a las aerolíneas de un Estado con destino a otro territorio entrar en el espacio aéreo y realizar escalas en el aeropuerto de un tercero, con posibilidad de carga y descarga de pasajeros y mercancías, convirtiéndose éste en centro de operaciones de las aerolíneas.

Estos privilegios, sujetos a acuerdos entre las naciones implicadas, se refieren tanto al tráfico de pasajeros como de correos y carga aérea, y son de gran interés geoestratégico, de conectividad y de desarrollo económico, en cuanto permiten la apertura de rutas internacionales y mercados comerciales.

En España, la quinta libertad está en vigor desde hace décadas en aeropuertos como el Adolfo Suárez-Madrid Barajas, y los grupos del Senado solicitan que se implante también en Canarias porque repercutiría positivamente en la conectividad, desarrollo económico, progreso y competitividad internacional de las Islas.

La quinta libertad tiene reconocimiento legal en la Ley de modificación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) y en la Ley de Economía Sostenible, si bien su aplicación práctica tiene un carácter limitado y se otorga siempre bajo el principio de reciprocidad.

La declaración institucional, que leyó el presidente del Senado, Pío García Escudero, al final del pleno, recoge que Canarias, por su condición insular, de Región Ultraperiférica de la Unión Europea (RUP) y su liderazgo como destino turístico, cuenta con una amplia experiencia en la gestión directa e indirecta de las comunicaciones aéreas amen de contar con una red de infraestructuras aeroportuarias de primer nivel

El Senado manifiesta la necesidad de seguir analizando las solicitudes que se presenten para el ejercicio de quintas libertades en Canarias, en particular en sus aeropuertos internacionales (Gran Canaria y Tenerife Sur), autorizándolas cuando resulten viables y establezcan enlaces beneficiosos para España y para las Islas, potenciando así el papel del Archipiélago como centro de distribución de tráficos aéreos entre los continentes.