Crece el descontento entre los españoles por el cese de operaciones de la aerolínea Niki, filial de Air Berlin. Entre ellos, un número indeterminado de canarios que se desplazaron en días pasados a Alemania en alguno de los vuelos de la compañía aérea que comunicó el jueves la suspensión de todas sus operaciones y que ahora se ven con un billete en su poder que no les sirve para retornar a casa.

Uno de los afectados, expuso ayer su contrariedad tras comprobar cómo Alemania y Austria han puesto en marcha mecanismos para repatriar a sus conciudadanos desde el Archipiélago mientras las autoridades españolas ni tan siquiera dan una indicación a para que los afectados tengan al menos una pista sobre cómo pueden operar para minimizar daños y lograr su objetivo de volver a casa.

Según dicha fuente, a los germanos se les ha recomendado dirigirse a las aerolíneas del país para encontrar nuevos billetes. El Gobierno alemán cubrirá la mitad de su coste. Mientras, los españoles continúan esperando por alguna indicación. De ese modo, canarios que viajaron a Núremberg se han encontrado ahora con la cancelación de sus vuelos de regreso y han tenido que desembolsar más de 300 euros por un billete nuevo, además de tener que prolongar su estancia en los alojamientos contratados, lo que supone un sobrecoste más.

Durante el viernes y el sábado intentaron obtener alguna comunicación por parte del Consulado General de España en Múnich. Sin embargo, en la legación diplomática les indicaron que se trataba de una cuestión privada y no de una emergencia. Es este diferente trato obtenido con respecto a alemanes y austriacos lo que exponen los afectados como principal queja. Sobre todo porque se muestran seguros de que las autoridades españolas no eran ajenas al seguro cese de actividades de Niki.

Los afectados isleños señalaban incluso que los eurodiputados españoles no pueden alegar desconocimiento sobre lo que iba a ocurrir cuando la suspensión de operaciones se desveló a renglón seguido de que Lufthansa desistiera en su intención de adquirir la filial de Air Berlin por las restricciones impuestas a dicha operación por la Comisión Europea con el fin de evitar el riesgo de monopolio en algunas rutas.

Desde que se conoció la noticia, las líneas aéreas alemanas pusieron en marcha una operación para garantizar el retorno a casa de decenas de miles de pasajeros teutones. Los que no contrataron un turoperador para su desplazamiento, pueden acceder a billetes a precios especiales, según afirmó la Asociación Alemana de Aviación en Berlín.

También Austria ha puesto en marcha un programa de refuerzo para repatriar a sus ciudadanos. Directamente el Ministerio de Transporte reservó asientos en otras aerolíneas e, incluso, fuentes de dicho departamento mostraron la disposición a fletar vuelos chárter.