La industria turística canaria, el principal motor de la economía del Archipiélago, quiere mantener alejadas las fobias de su terreno y mira a los residentes de las Islas como sus mejores aliados. Y no solo busca mantener a raya el miedo que ha levantado el turismo en otras regiones españolas, sino también el temor que surge entre los operadores ante los cambios que se avecinan y que ya caminan a una velocidad imparable.
Los problemas que genera la turismofobia, así como el papel que desempeñan los residentes en su acogida, salió ayer a escena en el salón dorado del Gabinete Literario, donde se celebró el Foro LAPROVINCIA / DLP de Innovación turística en Canarias en la que participaron Fernando de Pablo, presidente de Segittur; Pablo Llinares, gerente del Patronato de Turismo de gran Canaria; Francisco Moreno, director de Comunicación del Grupo Lopesan, y Carlos Gimeno, consejero de Hoteles THe. El evento, que contó con el patrocinio del Grupo Lopesan y Hoteles THe, sirvió para exponer los principales retos del sector turístico, como la renovación, la innovación y la digitalización.
Ante un público compuesto por más de cien personas -entre autoridades insulares y regionales, empresarios del sector de la alimentación, la construcción y la industria, representantes diplomáticos, banqueros, asociaciones y operadores del sector sanitario-, De Pablo explicó que en ocasiones se pueden producir "situaciones de cogestión", por lo que apuntó a una gestión transversal del turismo y a la necesidad de lograr que tanto visitantes como turistas estén satisfechos.
Residente y prescriptor
El consejero de Turismo del Ejecutivo regional, Isaac Castellano, destacó no solo la importancia de que las empresas que conforman el tejido turístico canario valoren la innovación en su justa medida para que el Archipiélago mantenga su liderazgo, sino también el relevante papel que desempeñan los ciudadanos de las Islas. "El residente puede ser el mejor prescriptor de nuestro destino turístico", aseguró Castellano. El consejero puntualizó que más allá de situaciones puntuales, en Canarias existe "plena conciencia" de la labor que desempeña la industria turística en el desarrollo de la región. "Sin ella sería imposible tener los niveles de bienestar que estamos disfrutando en la actualidad", recalcó. A su juicio, la "mejor tarjeta de visita" de Archipiélago es la "amabilidad" de los residentes. No en vano, y según explicó Castellano, este es uno de los valores que aparecen más destacados cuando el Ejecutivo analiza la imagen del destino canario.
Llinares, si bien sostuvo que el Patronato se dirige principalmente a los turistas y potenciales visitantes, también remarcó durante su intervención el interés que muestran los propios residentes en las oficinas de información para enseñar la Isla a sus conocidos. El presidente de Segittur expuso, además, que la dotación de buenas infraestructuras de telecomunicaciones es imprescindible para atraer y fidelizar a los turistas. Las prestaciones que ofrecen los establecimientos son, según dijo, importantes para vender el destino. De hecho, De Pablo explicó que solo se hospeda en hoteles en los que haya wifi, pues se trata de un requisito que le pone su propia hija para viajar.
El director general de Telefónica en Canarias Juan Flores indicó, tras el acto que se prolongó durante aproximadamente dos horas, que la conectividad, entendiendo por ésta el acceso a banda ancha, "ya no es un problema". Ahora bien, sí consideró que el sector hotelero está atrasado en materia de innovación, pues en ocasiones no se ofrece a los clientes todas los servicios que se podrían esperar en pleno siglo XXI para utilizar sus dispositivos móviles: "Creo que la gran diferencia hoy en día es que cualquiera de nosotros tiene más tecnología en su casa que en los hoteles". Por eso, hizo hincapié en que el sector turístico debe tener muy presente "que alguien que es capaz de gastarse 1.200 euros en un terminal móvil espera poder utilizar el aparato en las mismas condiciones que en su casa". ¿Lastra este tipo de problemas el avance del destino? "No, pero hace que te comparen", sostuvo.
Una de las herramientas de las que puede disponer el sector hotelero para afrontar los procesos de renovación son las subvenciones, pero Gimeno apuntó que en muchas ocasiones las dificultades administrativas para acceder a ellas -que son, según expuso, las mismas para las pymes que para las grandes empresas- actúan como freno.
La necesidad de aumentar los canales de colaboración entre el turismo y el resto de sectores fue otro de los puntos que se debatió en el foro. Una implicación con la que Castellano se mostró "totalmente de acuerdo". El consejero regional de Turismo también reconoció que si bien hay una parte de las empresas que "son punteras" a nivel de innovación, sí hay otras "que tienen que hacer los deberes".
El buen estado de salud del sector turístico del Archipiélago se explica, en parte, por los problemas de seguridad que afectan a otros destinos competidores como Turquía o Egipto. El presidente de Satocan, Juan Miguel Sanjuán asistió al debate y consideró que es "ineludible" que la plata hotelera y extrahotelera de las Islas se renueve. "Podemos tener muchos turistas en estos momentos, pero si no los fidelizamos los perderemos", aseveró.
A su juicio, si los empresarios turísticos toman el camino contrario, las cifras récords que desde hace años encadena el Archipiélago -a final de este ejercicio se estima derribar la barrera de los 16 millones de visitantes- será "una ocasión perdida". Sanjuán, cuya empresa de construcción también se implica en proyectos innovadores y de gestión turística, afirmó que los empresarios están implicados en la remodelación de los alojamientos. Insistió, sin embargo, en que "hay que intensificar el trabajo y, sobre todo, darse cuenta de que el turismo es una actividad vital para todas las islas".
