La Seguridad Social recibirá este año préstamos del Estado por valor de 15.000 millones de euros para garantizar el pago de las pensiones, según las estimaciones con las que trabaja el Tesoro, organismo responsable de gestionar el endeudamiento de la Administración central. El déficit persistente en el sistema público de prestaciones contributivas y la situación de la llamada hucha de las pensiones (Fondo de Reserva), que está muy cerca de agotarse, obligan a elevar casi un 50% la financiación con cargo a deuda.

Emma Navarro, secretaria general del Tesoro y Política Financiera, expuso ayer los pormenores de la estrategia que ha pergeñado el Gobierno para la financiación del Estado. El Tesoro realizará emisiones de deuda neta por valor de 40.000 millones, incluidos los 15.000 del préstamo destinado a la Seguridad Social. Se recurre así por segundo año a reforzar con endeudamiento los ingresos del sistema de pensiones, ante las dos situaciones que se sintetizan en los siguientes puntos.

En estos momentos, el Fondo de Reserva cuenta con 8.095 millones tras las últimas disposiciones realizadas por el Gobierno, frente a los 66.815 millones con los que llegó a contar en el año 2011.

Navarro hizo en su comparencia un balance "muy positivo" sobre la estrategia de 2017, año en el que la financiación neta se situó en 45.031 millones, importe superior al previsto al incluir los 10.192 millones del préstamo otorgado a la Seguridad Social.

En 2018, el Tesoro realizará emisiones brutas de deuda por importe de 220.145 millones de euros, lo que supone un 5,9% menos que los 233.900 millones de euros colocados el año pasado, y la emisión neta alcanzará los 40.000 millones de euros, un 11,2% menos que los 45.031 millones del año pasado. La emisión neta incluye la previsión de un nuevo préstamo de 15.000 millones a la Seguridad Social para financiar las pensiones.

Z El déficit

El Ejecutivo central prevé para este año un desfase entre los gastos e ingresos de la Seguridad Social equivalente al 1,2% del producto interior bruto (PIB). En dinero supondrá unos 15.200 millones de euros. La previsión para 2017, contenida en los compromisos pactados con la UE, era del 1,4% del PIB, aunque todo indica que ese techo va a ser superado. En el período enero-septiembre, el agujero de la Seguridad Social estaba en el 1,6%, por encima de 18.000 millones. Y ha ocurrido de ese modo pese a la intensa creación de empleo y al consecuente aumento en la recaudación por cotizaciones sociales, que hasta esa misma fecha era del 5,2% (inferior al presupuestado por el Gobierno, del 6,8%).

El gasto en pensiones contributivas creció a razón del 3,4%, dos décimas por encima de las previsiones.

Z La 'hucha'

En 2017, el Tesoro se endeudó en 10.192 millones que luego se convirtieron en un préstamo a la Seguridad Social. Esa cantidad cubrió parcialmente el desfase del sistema. El resto se pagó con cargó al Fondo de Reserva, del que se sacaron 7.100 millones el pasado año: 3.514 para la paga extra de julio y 3.586 para la de diciembre. La hucha de las pensiones se quedó en 8.095 millones, cuando en 2011, recién llegado el PP al Gobierno, estaba en 66.815 millones.

La previsión del Tesoro de elevar hasta 15.000 millones el préstamo para la Seguridad Social viene a confirmar que el Ejecutivo de Mariano Rajoy prefiere tirar de endeudamiento que utilizar nuevamente el Fondo de Reserva. En caso de hacer esto último, el PP encararía el electoral 2019 (con comicios autonómicos y municipales) con el cartel de haber agotado la citada hucha. Canarias no es, con todo, la región donde es mayor el desfase entre el gasto en pensiones y los ingresos de la Seguridad Social en cotizaciones. La nómina mensual de las pensiones alcanzó en el último tramo del pasado año los 266 millones de euros, con un incremento el 4,1% respecto a un año antes.