El I Congreso de Energía Eólica de Canarias que se ha inaugurado este miércoles en la capital grancanaria ha sido el escenario en el que dirigentes políticos del Archipiélago y expertos se han pronunciado acerca de la futura red de aire propanado que promueve el Gobierno canario para el Archipieálgo.
El consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno autonómico, Pedro Ortega, aseguró que al Ejecutivo regional no le consta "ningún accidente de importancia" en torno a una red de aire propanado y detalló que el índice de siniestralidad del gas en general es de un percance "por cada 11,5 millones" de habitantes, mientras que el de accidente doméstico es uno por cada 11.000.
Por su parte, el presidente regional, Fernando Clavijo, negó cualquier "tipo de enfrentamiento" interinstitucional sobre el asunto. Desde el Cabildo de Gran Canaria, su presidente, Antonio Morales, ha rechazado la entrada de esta neuva fuente de energía y apuntó la posibilidad -"voy a investigarlo", dijo- de que el Ejecutivo haya "avalado" la operación financiera por la que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha puesto a disposición de Redexis 125 millones de euros.
"No podemos avalar en aboluto ningún préstamo privado, no hay ningún tipo de aval ni nada por el estilo. Si me lo pregunta [Morales], ahora se lo aclararé, peo el Gobierno de Canarias no avala nada. Alo mejor se está creando artificialmente algún clima de enfrentamiento no sé con qué fin", explicó el jefe del Ejecutivo regional.
Clavijo comentó que el derecho establece que cualquier empresa que quiera instalar el gas o el aire propanado, pide una autorización y que, a partir de ahí, se inicia el proceso administrativo. A ello añadió que no existe otro Gobierno canario "que haya hecho tanto por las renovables en tan poco tiempo. Hemos desbloqueado un concurso que llevaba diez años parado, hemos puesto más de 416 megawatios en el mercado y vamos a apostar por un 45% de renovables en 2025".
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se preguntó si alguien duda de que el aire propanado "vengan para quedarse". "¿Alguien duda de que venga para quedarse? ¿Qué bobería es esa de hablar de transición? ¿Transición de qué? ¿Alguien va a invertir 1.500 millones de euros como transición? ¿Alguien se cree ese cuento?", expresó.
Morales entiende que quieren "imponer" un modelo "caduco y trasnochado", añadiendo que es verdad que el gas llega al 80% de la población español, pero solo la consume un 30%.
Sobre la peligrosidad expuso el accidente ocurrido en el Hotel Cordial hace unos años en el trasvase de propano desde un camión cisterna a los depósitos del inmueble alojativo y que causó la muerte a un trabajador y una turista. "Es un elemento peligroso. Un tejido de redes de gas en medio de la ciudad puede generar problemas", expuso y señaló que no existe "necesidad" porque hay "renovables" suficientes.
Pedro Ortega señaló que en las Islas "hay muchos restaurantes e industrias que tienen propano", señaló y expuso que no se trata de un elemento desconocido para la sociedad y que su grado de siniestralidad es infinitamente inferior al de otros muchos agentes.
Por su parte, el eurodiputado socialista José Blanco se colocó al margen de la polémica y dio una de cal y otra de arena. "Es indudable que [el aire propanado] reduce las emisiones, pero no consigue los objetivos que nos planteamos desde el punto de vista del clima". El ponente de la nueva directiva europea sobre renovables se confesó "partidario de impulsar las energías limpias". No obstante, reconoció "que tiene que haber alguna tecnología de respaldo hasta que se solventen los problemas de almacenamiento" y consideró que eso "va a quedar resuelto en poco tiempo", por lo que rechazó el aire propanado "si viene para quedarse".
De otro lado, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha asegurado que la instalación de una red de aire propanado en la capital no choca con el planeamiento local de la ciudad, en la misma sede del Congreso.
Hidalgo explicó que el Consistorio capitalino tiene poco que decir en la instalación del aire propanado porque se está hablando de una concesión administrativa del Gobierno de Canarias en un mercado liberalizado.
El primer edil añadió que lo que el Ayuntamiento tiene que hacer es garantizar que no haya un choque con el planeamiento local. "Y en Las Palmas de Gran Canaria, en otros municipios puede ser distinto, en principio no hay un choque, igual que si nos piden colocar una red de cables para la electricidad convencional estaríamos obligados a dárselas si nos piden la licencia", comentó.
Hidalgo señaló la preocupación principal de la corporación local que lidera debe ser garantizar que el levantamiento de las calles no provoque un trastorno para los vecinos.
