Francisco López, consejero delegado de Lopesan; Francisco Javier García, ministro de Turismo, y Francisco Domínguez Brito, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Tres Pacos en una misma mesa, la que ayer se conformó para dar el primer palazo -equivalente dominicano a la primera piedra española- al Lopesan Costa Bávaro Resort Spa & Casino. Reparó en ello García, que se constituyó en protagonista desde la tribuna.

El responsable en el Ejecutivo dominicano de la primera actividad económica del país se saltó el protocolo y se encargó de dotar al evento de una jocosidad medida y controlada. "No lo digo por el Papa, pero no sé si los franciscos nos estamos poniendo de moda", señaló para evidenciar la coincidencia y en presencia del obispo de la Diócesis de la Altagracia, monseñor Nicanor Peña.

Los invitados, cerca de dos centenares ataviados en su inmensa mayoría con la tradicional chacabana, como en República Dominicana se conoce a la guayabera, recibieron la broma con agrado. Y García se permitió incluso bromear con el supuesto rédito que debería generarle la curiosa coincidencia. "No voy a pedir 50 años sin cobro [en el hotel], como correspondería al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, yo con 48 tengo bastantes", señaló haciendo una broma impensable en España en este tiempo. Para entonces tenía en el bolsillo al respetable y colocó el mensaje claro de abrazar a los inversores para llegar en breve a los diez millones de turistas; el año pasado lo cerraron con 6,2 millones.

Sin papeles y con buena oratoria, García se sabe primer embajador económico de la República Dominicana. De ahí que insistiera ante el medio centenar de medios de comunicación locales en la necesidad de apostar por la inversión hotelera.

Incluso se atrevió a tomar las riendas para explicar a los presentes la creación de Lopesan, "allá por 1972", el porqué del nombre -"Hijos de López Sánchez", detalló- y la experiencia acumulada por la empresa en todos estos años. A ello añadió la "competencia entre los arquitectos por maravillar a los turistas" en la zona y las características "totalmente distintas" que tienen entre sí los levantados en los últimos años.