La empresa canaria Disa entra en el mercado de la comercialización de energía eléctrica y lo hace con una oferta 100% renovable. El consejero delegado de Disa Renovables y Energía Eléctrica, Santiago Rull, explicó este miércoles en un acto desarrollado en el hotel Santa Catalina de la capital grancanaria, que el salto a esta actividad convierte al grupo "en la única empresa canaria capaz de de satisfacer cualquier necesidad de energía en cualquier punto del Archipiélago".

La compañía trabaja en la actualidad en la puesta en marcha de tres parques eólicos en Tenerife correspondientes al último cupo eólico canario. Cuando entren en funcionamiento, Disa sumará una potencia eólica de 44 megavatios, que se sumarán a los 20 megavatios de potencia fotovoltaica con los que cuenta.

La empresa pondrá en el mercado su capacidad de generación a través de tres segmentos diferenciados: hogares, pymes y grandes consumidores. Con los últimos negociará de manera particular cada contrato, mientras que para los primeros y los segundos ha articulado una serie de descuentos. Las pequeñas empresas podrán optar a ofertas combinadas de electricidad y gas, y los particulares obtendrán un 10% de descuento sobre la tarifa habitual y diez euros a la hora de repostar.

La energía generada en los molinos y parques solares se vierte a la red, con lo que ya es imposible determinar cuántos megavatios hora se generan con fuentes renovables y cuántos con fósiles. Es la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la que certifica el origen, es decir, garantiza que la cantidad comercializada no supera la generada con tecnologías renovables.

El viceconsejero de Industria, Energía y Comercio del Gobierno de Canarias, Gonzalo Piernavieja, felicitó la iniciativa de Disa y explicó que el impulso dado a las energías limpias en los últimos años permitirá pasar de los 145.000 hogares abastecidos con fuentes renovables hace tres años, a los 400.000 cuando finalice el año. Por ello invitó a insistir en recorrer cuanto antes ese camino con el objetivo de tener "cuanto antes un modelo compatible con el Medio Ambiente".

Por su parte, el consejero de Energía del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, señaló la necesidad de descarbonizar en el menor tiempo el Archipiélago. Expuso su preocupación porque el centro de medición de Izaña haya registrado en días pasados un pico en los niveles de dióxido de carbono y la previsión de que vuelvan a superarse esos números en mayo. A este dato opuso la firma por parte de "32 multinacionales y empresas españolas de un manifiesto por la lucha contra el cambio climático".