El protagonista ayer del Foro LA PROVINCIA/DLP, el consejero de Turismo Isaac Castellano, fue presentado por su compañero de gabinete, el titular de Agricultura Narvay Quintero, que valoró la capacidad de trabajo del dirigente lanzaroteño y su labor desde que llegó a la Consejería por intensificar la colaboración entre el sector agrario y el turístico, uno de los grandes objetivos del Ejecutivo regional. Gracias al proyecto Crecer juntos se han incrementado las ventas de productos señeros de las Islas como el vino -un 25% más-, los quesos -un 8%- o las carnes y derivados -un 6%-. Hasta 70 empresas turísticas y agrícolas están integradas en este plan que fortalece el compromiso que prima en las sinergias entre los dos sectores.
En su semblanza, Quintero destacó de Castellano su aptitud para afrontar los retos como oportunidades y los obstáculos como problemas que hay que abordar para seguir avanzando en el afán de cambiar las cosas y gobernar de otra manera, una máxima de este Ejecutivo. Es en esta concepción del trabajo como inició Castellano su alocución, confesándose seguidor del filósofo polaco Zygmunt Bauman, el padre de la "modernidad líquida", cuyo relato sirvió de marco al titular de Turismo para referirse a las incertidumbres y dificultades que hay que afrontar en la planificación de los retos a los que se enfrenta el sector.
El contexto en el que se mueve el principal sector de la economía canaria gira en torno al VUCA, acrónimo del inglés que incluye los términos incertidumbre, volatilidad, complejidad y ambigüedad. Un escenario complejo en el que Castellano sitúa, por ejemplo, los relatos "alternativos" que buscan desgastar al turismo y que, en su opinión, se han traducido en la turismofobia surgida en algunas comunidades autónomas, la idea de que el sector no está generando el empleo suficiente en paralelo con el crecimiento que ha experimentado en los últimos años o la afección que supone para el medio ambiente.
Pero quizá el principal reto a corto plazo al que se enfrenta el turismo en Canarias es a su capacidad para mantenerse frente a los embates que puedan llegar de destinos competidores como Egipto o Turquía y que está provocando ciertas señales de alarma en algunos ámbitos. Isaac Castellano se esforzó en transmitir un mensaje optimista y de confianza sobre la madurez y prestigio del sector y de las empresas asentadas en Canarias. Ni Canarias va a morir de éxito tras el récord del año pasado -16 millones de turistas- ni se ha llegado al techo de visitantes, las Islas tienen capacidad suficiente para mantener los resultados pero sin fijarse en un tope hasta que se concrete la capacidad de carga de cada isla.
En esta incertidumbre pesa como una losa el brexit y la bajada de las conexiones con el mercado británico. De ahí que Canarias refuerza la promoción en otros mercados, pero también agarrándose a dos clásicos como son los alemanes y el turismo nacional. Por ahora, según Castellano, las reservas de verano se están salvando en comparación con el año pasado.
Experiencia política
En pleno puente del Primero de Mayo, la intervención de Castellano concitó un aforo en el que predominó, como no podía ser de otra forma, los empresarios y las patronales del sector turístico de las Islas, junto a abogados, directivos, economistas, cuerpo consular y parte de su equipo en la Consejería, además de otros dirigentes políticos de instituciones. La disertación del consejero fue seguida por el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, y el vicepresidente, Pablo Rodríguez, además de los consejeros José Manuel Baltar, Narvay Quintero y Cristina Valido. Asistieron algunos alcaldes como la regidora de Mogán, Onalia Bueno, o la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez. El foro contó con el patrocinio de Riu, THe y Canaragua.
En su presentación, Narvay Quintero indicó que Castellano, pese a su edad, cuenta con una gran experiencia política y forma parte, junto al propio Quintero y otros consejeros, de las "nuevas caras" que han llegado al Gobierno regional para dar nuevos aires a la gestión pública. Quizá por ello el titular de Turismo, como buen nacionalista que es, realzó el elemento "identitario" como uno de los objetivos en el que se ha empeñado en la promoción turística. Que Canarias, además de sol y playa, sea conocida también por su gastronomía, su folklore y otros elementos que la distingan de otros destinos.
Castellano eludió como pudo algunas de las preguntas más difíciles que le hicieron durante el coloquio como la influencia de la patronal tinerfeña Ashotel en el área turística, el alquiler vacacional o la moratoria turística. Pero también lanzó sus dardos como la necesidad de que el sector privado se moje más en el Festival de Música de Canarias o su defensa de que los iSports también puedan ser considerados como un deporte. Sin duda alguna son debates que marcan y seguirán marcando la legislatura.
