Desde que la ZEC comenzó a andar el cambio de modelo productivo era uno de sus objetivos y aún no se ha conseguido. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?
Es algo complicado. En primer lugar, cambiar el modelo productivo no es un cometido de la ZEC, sino del Gobierno regional porque establece la política económica. Es verdad que la ZEC no deja de ser un de las herramientas más potentes para diseñar esa política económica, pero lo que puede haber pasado es que no se haya coordinado la estrategia. Nos tenemos que coordinar, no solo ya con el Gobierno de Canarias, sino a nivel insular. La ZEC está de alguna forma definida para paliar esa fragmentación. Por eso tanto la diversificación como la atracción de empresas tractoras a las islas no capitalinas está entre mis prioridades.
¿La reforma que entró en vigor en 2015 no ha causado el efecto deseado?
No, al contrario. Ha sido positiva para sectores que quizás estaban poco representados en la ZEC. Pero claro, el tema de las islas no capitalinas es algo más complicado y ocurre lo mismo que en lo que hablábamos del cambio de modelo productivo. Tiene que haber una estrategia clara, en este caso en los cabildos, hacia cuáles son las ventajas competitivas de las islas y cuáles son su especialización. En ese momento es cuando el instrumento de la ZEC puede entrar a actuar como un complemento. Pero si esas tareas no están realizadas, por mucho que tengamos el instrumento fiscal para diversificar la economía o romper la doble fragmentación, será imposible.
Actuar como un organismo regional.
Sin duda. Eso lo tengo clarísimo. Esto es un instrumento regional y voy siempre a buscar el equilibrio, como no puede ser de otra forma. Lo más fácil es que un inversor se sienta atraído por las islas capitalinas, pero donde hay que incidir es en la promoción de los atractivos que pueden tener una islas como El Hierro o Lanzarote. Cuando los cabildos y las asociaciones empresariales a nivel insular tengan claro cuál es la línea que quieren establecer, entonces nosotros seremos los encargados de promocionar en el exterior.
Pese a las ventajas fiscales, ¿sigue pesando más ser un territorio fragmentado y alejado?
El hándicap de la ultraperiferia y la lejanía es lo que nos permite convertirnos en zona de baja tributación. Si lo tenemos, es porque realmente lo necesitamos. Estar donde estamos y ser un territorio fragmentado, más que pesar, define el tipo de inversión que somos capaces de atraer. No podemos buscar inversiones que generen economías de escala, pero por la posición geoestratégica que tenemos sí podemos jugar a vender que somos la plataforma para África. Las inversiones no solo vienen por el hecho fiscal. Si un inversor se siente atraído por Canarias es por todo lo que ofrece en su conjunto. Ahí entra la seguridad jurídica de pertenecer a la UE, la cercanía a África, la climatología, la calidad de vida... En fin, es un conjunto de ventajas que al final hace que se tomen las decisiones de inversión.
¿Es necesario revisar las acciones de promoción para hacerlas entendibles a los potenciales inversores?
Ahí hay una labor que hacer porque no nos olvidemos que la ZEC compite en un mundo globalizado donde el resto de regiones y países también tienen entre sus objetivos atraer inversiones extranjeras. En las decisiones geoestratégicas y fiscales que tomen las grandes empresas tenemos que hacernos un hueco. Tenemos que hacernos entendibles y hablar el mismo idioma. En la promoción, nuestro mensaje tiene que ser muy innovador y muy fresco, pero a la vez muy profesional y como digo, entendible.
A Canarias se le concede como destino turístico, ¿como convencer a los inversores de que inviertan en otros sectores?
En este caso ser un destino turístico juega a nuestro favor. Serlo significa que en cuanto a infraestructuras tenemos un añadido extra, pero sí que es verdad que para poder vender la diversificación sí que necesitamos generar previamente un ecosistema. De la noche a la mañana no se puede pasar a un sector nuevo si previamente no se genera un ecosistema. Canarias en economía azul es un laboratorio natural para el desarrollo de todas las tecnologías aplicadas a la tecnología marina. Pero si después cuando llega el inversor a Canarias ve que aquí no hay una receptividad o la burocracia tarda cinco o seis años... Es un trabajo que hay que hacer antes para poder vender bien, pero también es posterior. Es decir, que cuando ese inversor se siente atraído por Canarias, aquí tienen que funcionar las cosas y entre otras tiene que haber un ecosistema que dé respuesta a sus necesidades.
¿Y de momento no funciona ese ecosistema?
Hay sectores, como el audiovisual, en el que hemos sido capaces en muy poco tiempo de generar un ecosistema. Hace unos años ni se conocía en Canarias y ahora se han visto las ventajas que ofrecemos y se ha desarrollado un tejido productivo que estaba muy atomizado y es un ejemplo de cómo en poco tiempo hemos sido capaces de aprovechar una oportunidad que tenemos. También en ser punteros en turismo beneficia al sector audiovisual y se generan sinergias. Hemos sido muy rápidos, con lo cual, se puede hacer.
Hasta ahora, se pide como requisito a las empresas que se instalan en la ZEC que generen cinco puestos de trabajo en Gran Canaria y Tenerife o tres en el resto de islas, ¿es necesario aumentar estas cifras?
La ZEC, tal y como está definida y con esos criterios de empleo, se convierte también en un instrumento para generar trabajo indefinido, ese que tanto ansiamos en Canarias, y además empleo de calidad. Y es un empleo que está bien remunerado porque siempre estamos hablando de inten-tar que sean sectores nuevos y que lógicamente necesitan profesionales más cualificados. Lo que sí se podría pensar es que la ZEC no es capaz de captar a las startups, porque como al principio son autónomos no pueden beneficiarse de la ZEC porque no crean empleo.
¿Cómo conseguir que las grandes multinacionales y grandes fondos de inversión lleguen a las Islas?
Esa es la labor nuestra. No es fácil, pero ahora mismo hay oportunidades que se pueden aprovechar.
¿Qué oportunidades tiene la ZEC de pescar empresas que se queden descolgadas de la UE con el brexit ?
Creo sin duda que el brexit es una oportunidad para ofrecernos a grandes empresas británicas porque, sin duda, el tema fiscal puede ser definitivo para que ellos tomen la decisión de instalarse en Canarias. Uno puede pensar que si salen de Gran Bretaña, en Irlanda tributan al 12,5%. Pero es que en Canarias no solo la ZEC ofrece el 4%, sino que además tenemos algo más. La retribución de los dividendos desde la sucursal hasta la matriz está exento de la retención, algo que no ocurre con otras zonas de baja tributación de Europa. En eso sí que somos competitivos y para las multinacionales es algo tremendamente importante a la hora de tomar sus decisiones.
¿Tiene claro qué tipo de empresas son las que va a tratar de atraer?
Tenemos que tener claro qué tipo de empresas podemos atraer. Las financieras, que en Londres hay muchas, no se puede ya que no es una actividad que esté contemplada en la ZEC. Nuestro cometido es ver qué empresas establecidas en Reino Unido puedan verse perjudicadas por el brexit para que se establezcan aquí y montar el paquete. A partir de ahí hay que ser una promoción pura y dura y tratar de comercializar en la ZEC. En el sector audiovi-sual sigue existiendo muchas posibilidades. En Londres hay empresas establecidas que tienen mucho recorrido. Estamos ahora precisamente en la fase esa de realizar el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades) que podemos tener con el brexit.
¿Se ha beneficiado el mercado laboral canario con la creación de empleo? ¿La ZEC ha servido para atraer y retener el talento?
Hasta el momento lo que se había manejado eran datos numéricos. Ahora se ha dado un pasito más y vamos a publicar en los próximos días un informe sobre el impacto socioeconómico de la ZEC en Canarias y ahí sí que está haciendo una valoración de esto que comenta, que es importante. Es decir, lo que importa no es cuánto empleo estamos generando, sino si es un empleo de calidad. En ese informe vamos a presentar incluso una comparativa de salarios. Se va a analizar cuánto ganan los trabajadores que han sido contratados por una empresa de la ZEC, cuyo contrato es indefinido.
¿Pero puede decir en qué medida se ha beneficiado el mercado laboral canario?
En el mercad laboral en Canarias estamos viendo cómo las cifras están mejorando y estamos rozando unas tasas de desempleo del 20% como consecuencia de muchos factores, como la reforma laboral que estableció el Gobierno de España. Esos datos están ahí y son incontestables. Otra cosa es medir la calidad de ese empleo o cómo está repercutiendo no solo en lo económico, sino también en lo social. Ahora bien, los empleos que se están creando están aquí y son de calidad. Esa también es la clave.
¿Qué se hace para evitar la competencia desleal entre una empresa que se instala en la Zona Especial Canaria y otra del mismo sector que no se acoge a su baja tributación?
La Zona Especial Canaria está abierta a cualquier empresa, pero claro, uno de los requisitos que hace falta para instalarse es que sea de nueva creación. Las empresas que se puedan ver afectadas por la implantación de una nueva en la ZEC son libres de decidir si quieren cerrar su negocio para volverlo a abrir y acogerse a la Zona Especial Canaria. Lógicamente, nosotros no somos un organismo que controlamos el tema de la competencia. Precisamente en la reforma de la ZEC se ha querido buscar siempre que no haya diferenciación entre lo local y lo que viene de fuera. Y una empresa se podrá instalar siempre y cuando cumpla los requisitos, no solo en empleo e inversión, sino también en que tiene que ser una sociedad nueva. Por eso yo no veo que la Zona Especial Canaria genere competencia desleal porque la libertad de inscribirse existe siempre.
Si todo son ventajas, ¿por qué no se apuntan todas a la ZEC?
Pues habrá que preguntárselo a las empresas, pero seguramente eso no sea tan fácil. La posibilidad existe, pero crear una empresa nueva conllevará unos costes que serán importantes. Las sociedades tendrán que tomar sus decisiones al poner en una balanza si estar sujetas al Impuesto sobre Sociedades, a un tipo impositivo reducido del 4%, les beneficia. Ahí nosotros no entramos.
Sobre la Zona Especial Canaria siempre ha planeado la crítica de que es o puede convertirse en un paraíso fiscal.
No lo ha sido nunca. Otra cosa es que en sus inicios se comentara algo de eso y ha quedado ahí como algo del pasado. Hay que hacer un esfuerzo para que todo el mundo entienda que nunca fue un paraíso fiscal ni nunca lo será. Precisamente en un paraíso fiscal lo que hay es opacidad porque no hay transparencia o no hay control. La Agencia Tributaria está desde el minuto cero controlando no solo en el momento en que una empresa se instala en la Zona Especial Canaria, sino también, lógicamente, desde que la sociedad hace la declaración del Impuesto de Sociedades. Además, se sabe perfectamente quién está detrás. Repito, no tiene nada que ver con un paraíso fiscal. Otra cuestión fundamental es que en los paraísos fiscales se implantan, sobre todo, empresas financieras. Y como ya indiqué antes, éstas están vetadas en la ZEC. Hay que hacer una labor para que, sobre todo a nivel local, se entienda que la Zona Especial Canaria es la mejor zona de baja tributación de toda Europa. Es un regalo que nos hace Europa y España a los canarios para ayudarnos a desarrollarnos económicamente, pero en ningún caso se puede asemejar a un paraíso fiscal porque no lo ha sido nunca.
¿Qué riesgo existe de que los ingresos fiscales caigan porque todas las empresas se apunten a la bonificación fiscal de la Zona Especial Canaria?
A día de hoy eso no es un problema. Yo valoro la sensibilidad y apoyo del Gobierno de España porque no solo financia el 75% de los gastos del Consorcio, sino también por lo que deja de recaudar por el beneficio fiscal. Pero, como digo, hasta el momento nunca hemos llegado a esas previsiones. Es decir, que todavía tenemos margen de crecimiento. Se estima más o menos cuánto podría suponer, es una estimación previa que se hace en los Presupuestos Generales del Estado. Si ocurriese y muriésemos del éxito y se empezasen a implantar de forma masiva, a lo mejor si pasaría. Pero bueno, aún no es un tema preocupante.
¿El cambio en cargos dependientes del Estado dará rédito electoral al PP en las próximas elecciones?
La verdad es que lo desconozco. Yo he sido nombrada por el PP. Ha sido un cambio para a la Zona Especial Canaria un nuevo perfil, quizás, más apropiado a las necesidades de ahora. Pero sí confío en que si se gestiona bien un instrumento que dependen un 75% del Estado, se vea compensado en las elecciones.
