El Ayuntamiento de Santa Cruz y la compañía Cepsa firmaron ayer un acuerdo por el que los terrenos que en la actualidad ocupa la Refinería en el centro en la ciudad -su puesta en marcha se produjo en 1930- puedan ser regenerados y pasen a formar parte de la ciudad. Este convenio, denominado Santa Cruz Verde 2030, supondrá para la capital tinerfeña ganar 573.000 metros cuadrados de superficie, lo que equivale a unos 80 campos de fútbol. El 67% de ese terreno pasará a ser de uso público mientras que el 33% restante será privado o lucrativo.

"Hoy iniciamos un proyecto que culminará en 2030 pero que representa una oportunidad única de expansión", afirmó el alcalde santacrucero en el acto de la firma de cesión, José Manuel Bermúdez, quien destacó este es un proyecto de referencia mundial, pues será la primera vez que los suelos ocupados por una refinería se convertirán en parte de una ciudad.

El vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, reconoció que "la actividad de la Refinería es hoy prácticamente inviable". De hecho, la instalación lleva años sin refinar crudo, sobre todo, desde que el Gobierno de Canarias aprobó en 2014 el Plan de Calidad del Aire, un documento que obliga a la planta a reducir las emisiones de dióxido de azufre en un 29%. No obstante, Cepsa señala su voluntad de mantener su presencia en Canarias con el desarrollo de iniciativas vinculadas a la actividad principal, "así como de analizar la viabilidad de otras dentro del sector energético y de I+D".

Asimismo en el documento firmado ayer se especifica que "Cepsa manifiesta la voluntad de continuar almacenando en la isla de Tenerife productos petrolífieros para seguir prestando, en su condición de operador de hidrocarburos prudente y razonable, los suministros de combustibles y otros productos indispensables para el abastecimiento energético de las empresas y usuarios canarios, dado el carácter de mercado estratégico que las Islas Canarias tienen para la compañía".

De hecho, y pese a que la Refinería saldrá de Santa Cruz, Miró aseguró que Cepsa seguirá desarrollando su proyecto industrial para continuar garantizando el suministro energético en el Archipiélago, satisfaciendo su compromiso con sus empleados, sus clientes y su único accionista. "Tenemos terminales y depósitos para garantizar el suministro, insistió.

El consejero delegado indicó que "nuestro futuro, ni quiere ni puede estar lejos de esta tierra tan querida; Cepsa tiene una larga historia en el Archipiélago ocupa un importante lugar en nuestro Plan Estratégico, Cepsa 2030", subrayó.

En cuanto al futuro laboral de los casi 200 trabajadores de la Refinería, Miró resaltó "el firme compromiso que tiene la compañía con los trabajadores". "Todos y cada uno de ellos podrán mantener y mejorar sus condiciones laborales, aquí o en otra parte del mundo", afirmó el vicepresidente para remarcar que este proyecto no se ejecutará de un día para otro y, de hecho, no hay una fecha establecida para el desmantelamiento de la instalación.

Aunque se tardará en desarrollar el proyecto en su integridad al menos doce años, el alcalde Bermúdez ya tiene claros los ejes sobre los que se desarrollará la iniciativa: económico, social y medioambiental.

Así, la puesta en marcha de este proyecto implicará la creación de un eje verde que conectará las Ramblas con el Palmétum y el Parque Marítimo. Además, al norte de los terrenos se construirá una gran zona verde, un nuevo pulmón para la ciudad. Según explicó el regidor municipal, la idea es reservar el 41% del total de suelo público que pasará a manos del Ayuntamiento para zonas verdes. Un porcentaje que se traducirá en 157.440 metros cuadrados de naturaleza.

A la construcción de equipamientos e infraestructuras se destinará el 10% del suelo de titularidad municipal. La nueva zona de expansión de Santa Cruz -ya entre los años 1987 y 1991 se desarrolló el Plan Cabo Llanos que permitió el primer crecimiento de la ciudad en suelo industrial y que posibilitó la construcción de edificios tan emblemáticos hoy como el Auditorio, el Recinto Ferial o el Parque Marítimo César Manrique- contará con dotaciones sociosanitarias, docentes, culturales, socioasistenciales y de seguridad pero también se destinará suelo a la construcción de viviendas protegidas.

En el documento también está prevista la construcción de un nuevo intercambiador de transporte que facilitará el desarrollo del proyecto para construir el futuro tren del Sur.

Según se explica en el documento, "todas las actuaciones se ejecutarán atendiendo a criterios de sostenibilidad".