La entrada en vigor del 75% de descuento para residentes canarios en sus desplazamientos a la Península -y regreso- ha abierto la puerta a las ya tradicionales suspicacias entre los pasajeros cada vez que se introducen novedades en este ámbito. Ayer ya corrían mensajes por las redes sociales poniendo en duda el comportamiento de las compañías aéreas. Lo cierto es que las aerolíneas llevan con rigor la aplicación de la nueva subvención, que incrementa en un 25% la anterior, lo que no siempre basta a ojos de los consumidores. Un incremento de la demanda acabará por arrastrar con él a los precios.

Z ¿Se aplica siempre?

Las aerolíneas están obligadas a cumplir escrupulosamente con la legalidad, de lo contrario se exponen a cuantiosas multas. Un ejemplo ha sido la tardía incorporación del nuevo descuento por parte de Ryanair. Aviación Civil investigará los motivos que llevaron a la aerolínea irlandesa a no tener dispuesto el descuento del 75% el pasado lunes, día de su entrada en vigor efectiva. Independientemente de la sanción que pueda imponer este organismo, quienes compraron ese día tienen derecho a reclamar, tal y como han señalado las organizaciones de consumidores y usuarios.

Z No cuadra el 75%

La comprobación es sencilla. Entras en la página web de una compañía y simulas las compra de un billete para no residente. Repites la operación incluyendo en esta ocasión el derecho al descuento y compruebas que la suma a abonar no es un 75% menor. ¿Por qué? El precio final incluye las tasas de uso del aeropuerto y los gastos de gestión que carga la compañía y esos conceptos no son subvencionables.

Ejemplo. Ayer por la mañana el billete más barato de Iberia Express para el trayecto Gran Canaria-Madrid con salida el 31 de agosto y retorno el 3 de septiembre costaba a un no residente 177 euros y a un canario 65 euros, el 63,2% menos. Repetir la misma operación apartando los 28,63 euros de tasas que ambos sujetos imaginarios pagarían íntegramente, el precio del billete del no residente era de 148,37 euros y el del residente, de 36,37 euros, exactamente, ahora sí, el 75% menos.

Z Cuidado con el 'marketing'

Lo saben quienes son habituales de las compras on line de billetes. Haces una búsqueda, pero estás dudoso, quieres comparar precios. Cuando te decides por la primera opción vuelves y los precios han subido. Es una práctica que ninguna aerolínea va a reconocer, pero los expertos cibernéticos conocen perfectamente. Los sistemas informáticos son capaces de reconocer la presión de una demanda potencial y cambiar los precios prácticamente al minuto. Pasado un tiempo prudencial, vuelven a aparecer en muchos casos las primeras cantidades.

Z ¿Cómo afecta a los ingresos?

El descuento no afecta en absoluto a los ingresos de las compañías aéreas. Perciben la totalidad del precio del billete, la única diferencia es la vía de entrada. En el caso que nos ocupa, solo un 25% les llega por parte de los clientes y el 75% restante, por la del Gobierno central con cargo a las cuentas estatales. Ahora bien, las empresas dedicadas al transporte aéreo de pasajeros se quejan de la tardanza con que les llegan las liquidaciones. La Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo, que agrupa a las principales compañías, señaló este mismo año que la demora llega hasta los seis meses, por lo que exigieron al Ejecutivo estatal el pago de intereses.

Z ¿Subirán los precios?

No debería ocurrir de manera aleatoria, pero eso no elimina la posibilidad de que crezcan de acuerdo a las reglas de la oferta y la demanda. Es decir, si la entrada en vigor del descuento del 75% dispara las ventas, cada asiento se cotizará más. En ese escenario, no tendría lógica una política comercial de rebaja de precios para garantizar un índice de ocupación en los aviones que los haga rentables, con lo que la práctica totalidad de los billetes se venderán a tarifa.

Incrementar el coste para los usuarios de manera unilateral restaría competitividad a las compañías, que verían cómo la clientela se fuga a otras más baratas. Que todas se pusieran de acuerdo para subirlos a la vez no está permitido y en ese caso debería actuar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) imponiendo sanciones elevadas.

Z Pongan más aviones

Si hay más demanda, debe incrementarse la oferta. ¿Qué mejor para una empresa que situar sus activos allí donde tiene garantizadas las ventas? Es seguro que si se produce ese aumento de canarios ávidos de viajar, también crecerán las plazas, pero los cambios en el sector son lentos.

Las compañías programan con antelación sus operativas para las temporadas de verano e invierno. La premisa principal es que todos sus aviones estén volando el mayor tiempo posible. Cada minuto que una aeronave pasa en tierra se traduce en importantes cantidades de euros que se esfuman. De ahí que cuando aparece un nicho de negocio como el que ahora se estrena, las compañías no tengan aviones sobrantes para atenderlo. Otra vía es que entren en escena nuevas aerolíneas, como ocurrió con Air Europa cuando hace un año se aplicó el 75% de descuento en los vuelos entre islas.