La flota canaria con intereses en el caladero sahariano teme quedarse sin ayudas por el parón al que se ha visto abocado. La expiración del acuerdo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos el pasado 14 de julio y la tardanza con la que puede entrar en vigor el nuevo protocolo firmado entre ambas partes ha dejado a los pescadores canarios sumidos en un mar de incertidumbre "y al borde del abismo". El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha confirmado que su departamento prepara unas ayudas destinadas a los pesqueros que se han quedado sin actividad para que les sirva de apoyo económico durante el tiempo que no puedan faenar. Este anuncio, en cambio, no consuela a la flota isleña porque teme que esas subvenciones -una por armador y otra por número de tripulantes- se repartan en función de una única premisa: que solo aquellos barcos que han pasado 120 días o más en aguas marroquíes cobren esas cuantías.
De las 90 licencias que el protocolo pesquero tiene contempladas para España, se utilizaron 49 durante los seis meses y medio que estuvo activo este año el acuerdo entre Bruselas y Rabat. De éstas, 35 correspondían a barcos andaluces, cuatro a embarcaciones gallegas y diez a pesqueros canarios, según la Confederación Española de Pesca (Cepesca). El presidente de la Federación Provincial de Pesca de Las Palmas, Gabriel Jiménez, señala que los barcos canarios han hecho una "pesca intermitente" en el banco sahariano, pues acuden a esa zona a faenar como una actividad complementaria. Algunos, incluso, aún no han hecho uso de la licencia porque siempre se desplazan a esa zona a partir de la segunda mitad del año, tal y como apunta el gerente de Optuna 42, Andrés Cedrés. Por todo ello, la flota canaria reclama al Estado que esas ayudas lleguen a los pescadores que han pagado la licencia -que en función del tamaño del barco oscila entre los 8.000 y 10.000 euros anuales-, más aún si se tiene en cuenta que las pérdidas que acumulan alcanzan ya, en algunos casos, los 80.000 euros.
La flota "más afectada"
El Ejecutivo regional ya ha movido ficha en este asunto y el jueves pasado el viceconsejero de Sector primario, Abel Morales, propuso a Madrid que las compensaciones por esta parada forzosa se haga por licencia y no por días faenados, tal y como quieren los pescadores y en contra de la pretensión del Ministerio. Morales, que aprovechó una reunión de las comunidades autónomas con la Secretaría general de Pesca para trasladar esta petición, sostiene que la distribución por días de faena "perjudicaría notablemente a la flota canaria que pesca en ese caladero y que es la más afectada por la parada, pues por las características de sus buques es difícil que puedan faenar en otras zonas del Atlántico o el Mediterráneo".
Morales también hace hincapié en la labor medioambiental de la flota isleña, pues apunta que está formada por barcos pequeños que son muy selectivos con sus capturas. Estas características, entiende, se tienen que "poner en valor ante las autoridades españolas y europeas para evitar que resulte perjudicada en decisiones sobre ayudas o reparto de cuotas pesqueras".
Los pescadores canarios capturan principalmente especies de túnidos en el caladero sahariano y confían en que el acuerdo entre Bruselas y Rabat, del que aún no han trascendido detalles, se active pronto para poner fin a su sequía. Planas ha comentado que pueden pasar semanas o incluso meses hasta que el nuevo protocolo entre en vigor, si bien espera que pueda aplicarse a partir de septiembre. El punto más espinoso del convenio es la inclusión de las aguas saharianas, pues el Tribunal de Justicia de la UE determinó en febrero que el acuerdo no se podía aplicar al Sáhara. Ambas partes aseguran que el contenido del pacto respeta la sentencia de la justicia europea y ayer el Gobierno de Marruecos, según informa Efe, aseguró que se podrá pescar en aguas saharianas.
En abril el bloque comunitario inició las conversaciones con Marruecos con la intención de incluir al Sáhara en la reedición del acuerdo. En aquel entonces, la que era ministra de Pesca, Isabel García Tejerina, señaló que si se cumplen ciertas condiciones, como el beneficio de la población y que ésta sea consultada, el caladero sahariano podría entrar en el acuerdo pesquero.
El acuerdo, pasa seguir adelante, tiene que contar ahora con la aprobación del Parlamento europeo.
