Lo han vuelto a hacer. Los sensacionalistas tabloides del Reino Unido han reactivado su campaña para alertar a los potenciales visitantes de Canarias sobre los inexistentes y casi apocalípticos riesgos que entraña venir a las Islas a disfrutar de las vacaciones. Basta con un vistazo a las pseudoinformaciones que sobre el Archipiélago han publicado estas últimas semanas estos singulares periódicos para darse cuenta de que todo vale en una campaña de descrédito que se retoma cada cierto tiempo, especialmente hacia los inicios de cada temporada turística.

Una reiteración de bulos -este año han acuñado el relato de una suerte de megabacteria que contagia meningitis y neumonía- que un cada vez mayor número de voces del sector turístico canario achaca no tanto al interés de los tabloides por vender más ejemplares como a la existencia de lobbies con intereses en países que compiten con Canarias por captar visitantes de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

" Brits on MEGA-TSUNAMI ALERT: Fears Spain volcano will BLOW after 40 earthquakes in 48HRS". Ese es el titular con que el Daily Star abrió la noticia publicada el 11 de octubre del año pasado en que alertó a los británicos sobre la posibilidad de un enorme tsunami a causa de uno de tantos enjambres de pequeños terremotos que cada cierto tiempo se suceden en las Islas por su naturaleza volcánica. Y agregó en el subtítulo: "El pánico ha estallado por el temor de que un volcán de las Islas Canarias pueda explotar y desencadenar un monstruoso tsunami que se precipitaría sobre España después de que ocurrieran 40 terremotos en solo dos días".

El periódico se hacía eco de esta amarillista manera de la teoría -refutada por los expertos- de que una eventual erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma, provocaría esa ola de enormes dimensiones. Y no fue el único: también el Sunday Express, entre otros, publicó la hipótesis, casi una leyenda urbana.

"Y el daño ya está hecho: ¿qué inglés que leyera aquellas cosas y que dudara entre venir a Canarias o a Túnez, por ejemplo, se decidiría finalmente por el Archipiélago?". La reflexión del gerente de uno de los muchos hoteles del sur de Gran Canaria sobre lo publicado en octubre de 2017 valdría también para hoy. No en vano, y lejos de atenuar el tono de sus informaciones, los tabloides han ido varios pasos más allá a lo largo de lo que va de año y ya han enfadado a las instituciones y los representantes del sector turístico canarios con sus pseudoexclusivas.

Reiterados bulos

En mayo, tanto The Sun como el Express, Daily Mail y Newsweek publicaron con todo despliegue tipográfico la noticia de otra pretendida "alerta" sísmica, en este caso en Tenerife, donde al parecer hubo una "conmoción por los 270 terremotos que amenazan las vacaciones preferidas por los británicos", conmoción de la que nadie en las Islas se percató. Dos meses después, el 15 julio, el Daily Star informaba sin fundamento -la Policía Nacional lo desmintió de inmediato- de que Canarias corría el riesgo de ataques terroristas en sus playas, ataques que incluso habría organizado Samantha Lewthwaite, la viuda blanca, una británica que en su día se unió a los terroristas de Estado Islámico.

Entre uno y dos días más tarde, el mismo tabloide -y también The Sun, el Express, Irishmirror, Daily Mail...- patentaba un nuevo bulo: una superbacteria amenazaba con hacer estragos entre la población y los turistas causándoles una neumonía difícilmente superable e incluso meningitis, según las versiones de algunos de estos periódicos. ¿Pero se trata solo de que el sensacionalismo en lo relacionado con Canarias vende ejemplares o hay algo más?

En la patronal hotelera Ashotel, vista la reiteración cada vez que comienza la temporada turística, sospechan que detrás de estos bulos hay algo más que un intento de vender más ejemplares. En concreto, en la asociación que preside Jorge Marichal temen por que algún lobby con intereses en Turquía, Grecia, Egipto o Túnez, por ejemplo, de algún modo esté patrocinando estas noticias para desviar de Canarias hacia esos países a los turistas británicos. Es más, los empresarios exhortan a las instituciones isleñas a investigar y a emprender acciones judiciales si fuera procedente.