El Hotel Salobre del Sur de Gran Canaria camina por vez primera en solitario desde su inauguración tras decidir no renovar su alianza -franquicia- con la cadena estadounidense Sheraton (Marriott). Grupo Satocan, principal accionista, ha decidido comercializarlo de manera directa a través de la división hotelera del holding que preside Juan Miguel Sanjuán. El pasado mes de mayo expiraba el plazo para pronunciarse sobre la continuidad o no del acuerdo. "Decidimos que nos venía mejor continuar en solitario", explicó ayer el propio Sanjuán.
El hotel abrió sus puertas en el año 2006 y desde el primer momento estuvo gestionado por Starwood Hotels & Resorts, una de cuyas marcas es Sheraton. A Satocan, que posee más del 57% de los títulos, la acompañan en esta aventura el holding del inversor Ram Bhavnani, Casa Kishoo, y la sociedad anónima Sufuen.
La relación con Starwood se mantuvo sin cambios hasta 2013. En ese momento la propiedad decidió dar un giro y afrontar en primera persona el día a día del hotel, pero manteniendo el nexo con el gigante estadounidense. En esa nueva etapa iniciada hace cinco años, la unión se sustanció mediante un contrato de franquicia. Hace menos de dos años -otoño de 2016- Starwood fue adquirida por Marriott.
El régimen de franquicia se ha mantenido durante los últimos cinco años, los mejores para el negocio alojativo canario con continuos récords en la llegada de visitantes. La tendencia ya ha comenzado a variar con la rentrée de los destinos competidores que estuvieron aquejados de problemas de seguridad desde el inicio de 2011; casos de Egipto, Turquía o Túnez. A ello hay que añadir la incógnita que abre el brexit, tanto por cómo afectará a la libre circulación que hasta el momento disfrutan los ciudadanos de Gran Bretaña, como por el impacto que tendrá sobre la economía del país y, por consiguiente, sobre las economías de los potenciales clientes.
Es hora de adecuarse a un nuevo contexto competitivo. Las empresas han de diseñar sus estrategias para el futuro más inmediato y el medio y largo plazo. En ese marco se inscribe la decisión de la propiedad del Salobre.
El análisis que dejó paso a esta decisión se abordó desde dos aspectos bien diferenciados, pero que forman parte del todo que constituye el negocio: el económico y el operativo. Siempre sobre el papel, formar parte de una franquicia internacional garantiza niveles de ocupación más elevados y genera ahorros en el capítulo de comercialización del producto. Sin embargo, conlleva el pago de los fees (cuotas) a la empresa matriz.
No solo eso, también obliga a adoptar cuantas políticas de funcionamiento emanan de la cúspide, desde la estrategia de ventas hasta, incluso, la uniformidad del personal. "Todo esto es lo que hemos valorado y hemos decidido dar por terminada la relación. De manera totalmente amistosa", detalló Juan Miguel Sanjuán, que no ocultó que esta nueva etapa deja "más libertad" a su equipo.
En el hotel trabajan más de dos centenares de empleados, cuenta con 313 habitaciones, siete piscinas, dos campos de golf y cuatro restaurantes, tras la reciente incorporación de La Palmera tras los éxitos cosechados en Playa del Inglés, donde seguirá operando. La oferta alojativa de Satocan la completan el only adults (solo adultos) Gold by Marina, el Marina Bayview y el Marina Suites.
