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Madrid desoye a las Islas y el norte de la Península acapara el atún blanco

El Ministerio de Pesca prorroga la pesquería del bonito del norte hasta mañana sin reservar una parte a la flota del Archipiélago

Madrid desoye a las Islas y el norte de la Península acapara el atún blanco

Madrid desoye las demandas canarias. Las presiones del Ejecutivo regional en el Ministerio de Pesca no han surtido efecto y la flota isleña no tendrá, de momento, una reserva de la cuota de atún blanco o bonito del norte ( Thunnus alalunga) para tratar de paliar su mala campaña. El Gobierno canario solicitó al departamento dirigido por Luis Planas que asignara a la flota atunera del Archipiélago lo que restaba de cupo tras anunciar, en pleno verano, el cierre precautorio de la pesquería para el pasado sábado. No ha sido así. Pesca habilitó una prórroga de esta pesquería, que se extiende hasta las once de la noche hora canaria de mañana, una hora más en la Península. En ese momento "se producirá el cierre definitivo y los buques pesqueros autorizados deberán cesar la captura de bonito del norte y dirigirse a puerto para su descarga".

Esta decisión deja en el dique seco a los atuneros canarios. El banco de atunes se encuentra en este momento en el norte peninsular y las flotas del Cantábrico finiquitarán lo que aún queda de cuota. Los pescadores del Archipiélago solo han capturado durante esta campaña -que comenzó en enero- unas 600 toneladas de las 15.015 que tiene asignadas España.

El Ministerio, cuando anunció el suspenso provisional de la zafra, reconoció que el ritmo de pesca durante este verano había sido superior al de años anteriores y que el precio se ha mantenido a un nivel medio de 3,97 euros pese a los "picos" de capturas. Lo habitual es que la pesquería del atún blanco, llamado barrilote en Canarias, dure hasta finales de año. Ante la intensa actividad de las flotas norteñas, los pescadores isleños ya habían reclamado una reserva de al menos 1.600 toneladas de la cuota estatal para poder pescar atunes cuando éstos emprendan su viaje de bajada desde el norte peninsular. Con esta medida pretendían compensar la mala campaña de túnidos, pues a las bajas capturas de barrilotes se suman las dificultades para pescar patudos ( Thunnus obesus), rabiles ( Thunnus albacares) y listados ( Katsuwonus pelamis). Por ello tampoco contenta al sector que la Secretaria General de Pesca posibilite a los buques dedicados al bonito del norte continuar su actividad dedicándose a la captura de esas especies.

Los dispositivos concentradores de peces (DCP) que emplean los cerqueros españoles y franceses en aguas de Senegal, Mauritania y Cabo Verde han producido un cambio en la ruta migratoria de dichas especies, que en lugar de seguir su trayecto hacia el norte optan por guarecerse en la sombra que generan esas plataformas.

Los atuneros canarios han denunciado que la situación es dramática. La escasez de túnidos tiene parada al 80% de la flota atunera, compuesta en su mayoría por embarcaciones que usan técnicas artesanales. Algunos buques arrastran, además, hasta 80.000 euros de pérdida y los pescadores ya han reclamado al Gobierno regional ayudas para evitar la caída del sector en caso de que la situación no cambie.

Otra de las opciones que aún tiene Canarias es lograr que el Estado negocie con otros países para conseguir un incremento del cupo nacional. Esta posibilidad, junto con la petición de destinar a las Islas lo que restaba de cuota, también la planteó la Consejería de Agricultura y Pesca del Ejecutivo regional, en manos de Narvay Quintero, al Ministerio. Fuentes de este departamento señalan que, de momento, Madrid no les ha comunicado nada de forma oficial.

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