El pacto alcanzado el pasado sábado por el expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, y su sucesor, Jesús Nuño de la Rosa, por el que el primero aceptó a regañadientes causar baja en el consejo y desvincularse de la empresa para evitar ser expulsado en la junta general de accionistas del domingo, ha clarificado la situación interna y serenado gran parte de las tensiones que estaban convulsionando la vida interna en el grupo. Pero el acuerdo (previo pago de una indemnización de 8,7 millones de euros netos) no ha puesto fin a las acciones judiciales que han planteado Dimas Gimeno, su madre (María Antonia Álvarez) y su tío materno César Álvarez.

Gimeno pactó renunciar a su demanda contra el consejo de El Corte Inglés por la supuesta irregularidad en su destitución como presidente el 14 de junio. Aunque mantiene que se vulneraron los procedimientos, desistió de esta acción una vez que el sábado renunció a seguir como consejero y como directivo.

Sin embargo, Gimeno sigue adelante con la querella criminal contra el responsable de protección datos de la empresa y exdirector del departamento de seguridad por supuestos delitos societarios y de corrupción entre particulares. Gimeno alude a que su supuesta comisión se habría hecho con conocimiento de miembros del consejo.

A su vez, su madre y su tío (hermanos del fallecido presidente Isidoro Álvarez) tienen planteada una cascada de demandas judiciales contra las hijas adoptivas de éste, Marta y Cristina Álvarez Guil.

En dos de las demandas acusan a sus sobrinas de haber hecho una reducción de capital con salida de activos por 140 millones en la sociedad de cartera IASA, dueña del 22,18% de El Corte Inglés, antes de que se ejecutase el testamento de Isidoro Álvarez y de que, en consecuencia un tercio pasara a manos de Dimas Gimeno y María Antonia y César Álvarez.

María Antonia ha interpuesto otra demanda para reclamar 5 millones de euros al considerar que se modificó el testamento de su hermano y se le redujo de 10 a 5 millones el dinero que éste le legó. Esta demanda afecta también a los albaceas de su hermano, varios de ellos directivos de El Corte Inglés. A su vez, María Antonia y Dimas Gimeno han puesto sendas demandas contra las hijas de Isidoro por supuesta administración desleal en IASA. Todos los demandados niegan las irregularidades que se les atribuyen. La madre de Gimeno ha impugnado asimismo la adopción de Marta y Cristina por Isidoro Álvarez a fines de 2003, cuando ambas eran adultas, estaban casadas y ya eran madres.