Es una rareza en Canarias que los presidentes de sus dos autoridades portuarias acepten participar en un "cara a cara" para debatir sobre los retos, particulares y comunes, a los que se enfrenta el sector. Tras el infructuoso intento de la pasada edición, el Salón Atlántico de Logística y Transporte (SALT 2018) logró este año que lo hicieran Juan José Cardona y Pedro Suárez, los nuevos presidentes portuarios de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife. Este fue el primer dato que destacó el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, al presentar el coloquio que ambos protagonizaron este viernes. Y valoró que "a ninguno se nos escapa la importancia que tiene el transporte como elemento de cohesión en una tierra insular y fragmentada como la nuestra".
De ahí la importancia de la iniciativa que llevó al Ejecutivo a sentar estos días en una misma mesa a los máximos representantes de los puertos de categoría estatal (los capitalinos) y a los de titularidad regional (Agaete, Gran Tajaral, Tazacorte...). El objetivo es "articular una estrategia de unidad", haciendo prevalecer el concepto de complementariedad sobre el de competitividad. Pablo Rodríguez sostuvo que el encuentro "no tiene precedentes", mientras el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife lo calificó de "hito histórico" e insistió en "la necesidad de trabajar tanto en clave provincial como regional".
No todo son cifras
Y aunque está aún por ver el recorrido de la propuesta, la voluntad política dará paso antes de que finalice el año a unas jornadas técnicas, en las que los equipos de trabajo de unos y otros puertos abordarán de forma conjunta asuntos como las políticas comerciales o los servicios portuarios. Un paso más, por tanto, en esa apuesta novedosa.
Y es que no todo lo que ocurre en este sector se mide en datos. Hay conceptos y propuestas que explican, también, hacia dónde evoluciona la actividad portuaria en las Islas. Y el coloquio con los presidentes de los dos principales puertos canarios permitió que se abordaron algunas de las claves en las que ambos se mueven para afrontar sus necesidades de crecimiento (tanto en espacio físico como en competitividad).
No fue, por tanto, un debate de cifras: cada puerto tiene las suyas propias y sus particulares estrategias para mejorar sus datos y ganar cuota del creciente tráfico marítimo mundial en esta zona del Atlántico. Pero también es cierto que esta exigencia de crecimiento implica competir entre ellos. Compiten por nuevos segmentos y negocios navales; por mover más tráfico de pasajeros y mercancías; por ser puerto-base para los cruceros; por abrir nuevas conexiones con África, ya con Tarfaya ya con Agadir... Y ahí no siempre se impone la e ntente cordiale.
Aún así, como unidad geográfica estratégica, los desafíos comunes son muchos y de calado. En estos momentos, en concreto, hay dos que son especialmente urgentes: la implantación del gas licuado para suministrar combustible a los buques que atraquen en ellos y su conversión en puertos de última generación, altamente robotizados. También la reforma aún pendiente de la estiba, uno de los factores que incide en las tarifas potuarias y por tanto en su competitividad, es una papa caliente para los puertos españoles.
Respecto a las dos primeras cuestiones, Cardona y Suárez mantuvieron una posición común: "El del gas es un debate superado, por la sencilla razón de que sí no lo implantamos los buques se irán a otros puertos que sí lo suministren", concluyó el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Y recordó que el calendario europeo obliga a utilizar este combustible a partir de 2020, para reducir las emisiones de gases contaminantes en el sector naval. El máximo representante de Santa Cruz de Tenerife se pronunció, igualmente, como un firme defensor del uso de energías alternativas en el sector portuario, en su caso apostando por su desarrollo en el puerto de Granadilla (cuya autorización ha paralizado el Tribunal Supremo).
Además de más sostenibles, los puertos canarios se hayan inmerso en la modernización de sus infraestructuras. Una innovación tecnológica imprescindible para formar parte de la plataforma de puertos interconectados (Puertos 40). Pero la instalación de grúas de última generación, que promueven ya las grandes navieras en sus instalaciones portuarias de las Islas, tendrá en un futuro no lejano su impacto laboral.
Y en este punto, en relación a la reforma de la estiba, Cardona y Suárez ofrecieron análisis no tan coincidentes. Así, mientras Pedro Suárez destacó la eficiencia y profesionalidad de los estibadores, a los que consideró "un valor añadido para competir" en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife, Cardona recordó que "estamos inmersos en un proceso de cambio y de modernización; en un momento, en definitiva, de transición, y yo lo único que espero es que se haga de forma pacífica".
El presidente del Puerto de Las Palmas añadió que "es una cuestión delicada para todos los puertos, que puede producir tensiones y de hecho ya las está produciendo". Pero también añadió que su percepción es que "los estibadores han entendido que no pueden evitar los cambios", que vienen impuestos por la normativa de la Unión Europea. Como el desarrollo del reglamento para la liberalización del sector corresponde, en cualquier caso, al Estado, Juan José Cardona concluyó que "la autoridad portuaria está actuando como observador".
Nace la "comunidad portuaria"
El nombramiento de Juan José Cardona y Pedro Suárez al frente de las dos autoridades portuarias de Canarias es tan reciente (mayo y julio respectivamente), que llevó a ambos a realizar sendas intervenciones con espíritu renovador. Ambos abogaron por contar con puertos "más eficientes y más transparentes". Cardona habló de la necesidad de apostar por "puertos con ambición": "Necesitamos más suelo y más atraques, pero también afrontar procesos amplios de reciclaje y renovación", señaló el presidente del Puerto de Las Palmas.
En su afán por renovar, Juan José Cardona incorporó incluso nuevos conceptos al debate sobre el estado de los puertos canarios . Así, habló de la necesidad de implicar a toda la "comunidad portuaria" en la puesta en marcha de sus políticas. Un colectivo que, en su opinión, está integrado por el conjunto de agentes, públicos y privados, vinculados al puerto: "Por encima de todo, necesitamos contar con una comunidad portuaria plural y especializada, que nosotros debemos limitarnos a coordinar y liderar". Desde esta concepción se comprometió a realizar una gestión en la que haya "menos autoridad y más comunidad portuaria".
Ciudades portuarias
El que fuera alcalde de la capital grancanaria realizó también una confesión: "Me dijeron que en este cargo recibiría presiones y ya he comenzado a recibirlas". Y a continuación advirtió: "No podemos equivocarnos en la toma de decisiones. Debemos, sobre todo, acertar en la priorización de las inversiones a realizar". Y entre las inversiones que tanto desde Las Palmas como desde Santa Cruz se están tratando de impulsar están aquellas que tienen que ver con la conexión de los puertos a sus ciudades, además de las ampliaciones de sus muelles.
A diferencia de otros centros urbanos con puertos, las ciudades canarias no han encontrado el modo de conectarse a sus zonas portuarias a través de renovaciones de calado (como la que supuso por ejemplo el Museo Guggenheim para Bilbao). Pedro Suárez y Juan José Cardona coincidieron en considerarlo uno de sus objetivo prioritario. El presidente del Puerto de Santa Cruz de Tenerife apostó por recuperar parte del litoral para la ciudad, "que hasta ahora ha vivido de espaldas al mar". Sostuvo que las obras que se están llevando a cabo en la actualidad permitirán habilitar en breve espacios para la ciudadanía y contó que el puerto se apoyará en la asociación 'Factoría de Cohesión', que tiene como objetivo promover actividades en el entorno del puerto para que los vecinos puedan disfrutar de este espacio.
Por su parte, el presidente de Las Palmas destacó algunas iniciativas privadas que se están desarrollando dentro del recinto portuario: el concierto que Boluda celebra cada año y el Acuario Poema del Mar. Y anunció que propondrá a la Fundación Puertos de Las Palmas abrir un centro de interpretación (Port center 360º) para explicar a la ciudadanía y a los turistas que visitan la capital cómo se desarrolla toda la actividad portuaria, uno de los pulmones para el sector económico de la capital.
La actividad de cruceros es otro de los frentes de competitividad de los puertos y las ciudades canarias, aunque Suárez consideró al respecto que "lo que consiga él es bueno para mí. Y lo que consiga yo será bueno para él". En cualquier caso, ambos corren por dotarse de terminales de cruceros de primera calidad. Un mercado por cierto al que acaba de sumarse un puerto regional como Tazacorte, que está semana recibió su primer crucero, incorporando una novedad más al sector marítimo de las Islas.
Hay, en definitiva, lo que Pedro Suárez llamó "una conjugación de los astros" para que los puertos canarios cojan impulso. Un tiempo nuevo en que pudiera estar entrando el sector portuario de Canarias, con el refuerzo de contar al frente de Puertos del Estado con una presidenta, Ornella Chacón, cuya "condición de canaria hará que sea mucho más fácil el entendimiento".
