Los empresarios grancanarios afirman que con un presidente tinerfeño se aleja aún más la posibilidad de equilibrar el poder empresarial entre las dos provincias canarias.
Aquí estamos para ayudar, para echar una mano a la hora de retener talento local y de iniciar nuevas actividades para captar capitales de fuera. Y lo hacemos con el apoyo de los agentes empresariales, que son los que tienen mayor peso. No tienen que preocuparse porque el presidente de la ZEC no determina el devenir económico de las islas, sino que lo hace el conjunto de la economía. Lo que tenemos que hacer entre todos es empujar al máximo.
El pleito insular parece no tener fin. ¿Se impide un igual desarrollo económico de las islas?
Veo que va a llegar a su fin, porque al final asumimos de forma natural que la dinámica económica va tomando sus derroteros. Hace 50 o 60 años Lanzarote y Fuerteventura eran las islas que tenían menos posibilidades de futuro y ahora son las que están luchando por acercarse a las dos capitalinas. Las circunstancias económicas actuales me llevan a preocuparme más por el devenir económico de La Gomera, El Hierro y La Palma, que están sufriendo en los últimos años una pérdida de tracción económica y un deterioro demográfico. Es importante que nos veamos como región porque al final son elementos circunstanciales los que van determinando la evolución de unas islas frente a otras. Y lo fundamental es que el conjunto de la comunidad autónoma vaya lo mejor posible.
¿Hizo copia y pega en un trabajo sobre la ZEC?
No hay plagio. El informe lo elaboró una empresa, que es Corporación 5, y yo fui una de las personas que participó en él. Puedo afirmar con rotundidad absoluta que no hubo plagio. Era un estudio en el que era imposible plagiar porque analizaba unos datos que estaban recién salidos del horno y era la primera vez que se podían tratar. Ha sido un tema que me ha molestado especialmente porque ha puesto en cuestión mi profesionalidad. Yo entiendo el juego político y que a veces se hacen ese tipo de maldades con intereses partidistas. Vale, lo puedo comprender, pero no que se ponga en cuestión la profesionalidad de una persona. No tengo ni patrimonio y mi familia no es rica. Me tengo que ganar la vida con mi trabajo y con el prestigio que pueda tener.
¿Un cargo público que plagia los trabajos o informes de otros debe dimitir?
Cada uno debe poner el listón donde considere oportuno. Es una consideración muy personal. Hubo un tiempo que daba igual lo que se hiciera que aquí no dimitía nadie. Se han empezado a tomar decisiones con responsabilidad porque se han seguido comportamientos que quizás moralmente no eran los más adecuados. Que cada cual ponga su listón y que la ciudadanía decida cómo valora esos comportamientos.
¿Que objetivos se marca en esta nueva andadura?
La ZEC tiene dos puntos de acción importantísimos. Uno es ayudar a retener talento local y que se instalen empresas con capital local. Otro es lograr atraer al talento y capital extranjeros. La primera parte creo que está bastante estabilizada, pero donde no somos muy conocidos es fuera. Y esa proyección internacional es donde me gustaría concentrar más la acción y actividad en colaboración estrecha con las entidades del Estado, del Gobierno de Canarias, con las propias empresas que ya están en la ZEC y con agentes que pueden ser prescriptores en el exterior.
¿Qué posibilidades hay de atraer a las empresas que se queden en el aire con el brexit ?
Las actividades financieras son las que se ven más afectadas, pues para actuar en territorio comunitario necesitan tener un pasaporte europeo. Los especialistas calculan que entre un 20% y un 30% de las entidades británicas van a tener que desplazarse. Estamos hablando de que entre 400.000 y 600.000 empleos van a tener que buscar ubicación. Ahí Canarias podría jugar un papel porque ya algunas de estas actividades están dentro de la ZEC, que son los servicios especializados de asesoramiento jurídico, económico y contable. Todo lo que tiene que ver con la teleasistencia y apoyo técnico a esas empresas financieras. También hay una serie de actividades financieras que son relevantes pero que se quedan fuera de la ZEC. Habría que hacer algún cambio en el ámbito europeo para poder incluirlas. Hay trabajo y más o menos están establecidos los criterios. Será una de las vías que se explore porque, desde luego, ofrece oportunidades muy interesantes.
¿Las ventajas fiscales de la ZEC han compensado la ultraperificidad y fragmentación del territorio?
Canarias tiene que buscar su propio sello. Tenemos que ser un lugar de referencia y no tratar de ser un Silicon Valley o ser lo que son otros. El Archipiélago tiene que tener su propio modelo, su propia personalidad y ser fuerte en un conjunto de actividades que tengan sentido ejercer desde Canarias. La ZEC está para fijar la atención en actividades que sean viables ejercer desde aquí. Las perspectivas para las Islas son bastantes interesantes si empezamos a ser proactivos. La ultraperificidad y un territorio fragmentado tiene dos partes: una de costes y otra de oportunidades. Recuerdo que si no estuviéramos donde estamos, no tendríamos el sector turístico que tenemos. Estar aquí nos posibilitaría ser punta de lanza en energías renovables o en desalación de aguas. Hay que afrontar los retos que nos imponen nuestras condiciones geoestratégicas porque en los últimos años hemos hecho mucho énfasis en compensar desventajas y nos hemos olvidado de potenciar nuestras oportunidades.
Proexca ha realizado varios sondeos en EEUU para atraer capital de ese país, ¿juega en contra la actitud de Trump?
El Gobierno americano está haciendo una política de " America first". Por eso antes decía que Canarias tiene que jugar a ser su propio modelo, porque no nos basta con ofrecer un incentivo fiscal. El día que alguien ofrezca un 3% en el Impuesto de Sociedades nos gana. Tenemos que tratar de ser fuerte para que nadie se quiera mover de Canarias con independencia de lo que le puedan ofrecer fuera. Así, cuando haya amenazas como la de Trump, que trata de recuperar y poner cortapisas, el Archipiélago no se tiene que preocupar si va consolidándose como un territorio propio con unas oportunidades muy singulares.
¿Están ya superados los problemas para que se hagan efectivas las ventajas fiscales en el cine?
En el tema del cine ha habido algún problema de interpretación. Estas cuestiones se han ido corrigiendo porque hay que ayudar a generar seguridad jurídica para las inversiones, para que estén las reglas del juego bastante claras. La Agencia Tributaria lo tiene muy bien definido y por eso están cada vez más consolidados los rodajes. Ahora lo que nos queda es que empiece a generarse una industria de forma permanente en las Islas para que los rodajes no solo produzcan actividades de forma estacional, sino que ya haya un cierto nivel de empleo durante todo el año.
¿Falta mucho para que la ZEC cumpla su cometido tras 18 años de andadura? La diversificación de la economía sigue sin alcanzarse.
La ZEC ha sido un instrumento que se ha malentendido porque siempre se trató que cambiara la economía canaria con esa aspiración de ser omnipresente como lo es la RIC. Sin embargo, se olvida una cuestión esencial. La ZEC no está diseñada para actuar sobre el conjunto de la economía canaria, sino para actuar en segmentos muy específicos que ahora tienen menos importancia. La ZEC ha jugado un papel fundamental es términos cualitativos dentro de la economía canaria y está ayudando a empezar a hacer esa transformación que pedimos a gritos mediante la introducción de actividades más novedosas y más generadoras de valor en los mercados internacionales.
Pero el cambio de modelo productivo nunca llega.
El cambio de modelo se ha asociado, no sé por qué, a participaciones sectoriales en el PIB. No hay que verlo así. Para mí el cambio de modelo económico es pasar de hacer actividades que generan poco valor a empezar a introducir actividades de mayor valor, que añaden más I+D+i. En eso sí se han dado pasos, pero lo que pasa es que no es tan evidente. Cada vez hay más sector servicios en Canarias y va a haber más porque la lógica del Archipiélago es ser competitiva en un sector en la que es una potencia mundial.
¿Puede el sector turístico innovar más?
Aunque parezca mentira, el sector turístico está en pañales en Canarias. Tiene mucho margen de recorrido y de mejora. No lo digo solo yo. Está recogida en la estrategia de especialización inteligente, la RIS3 de Canarias: diversificación a partir del turismo. El turismo, como gran tractor de la economía canaria, puede ayudar a diversificarla, a desarrollar la oferta complementaria.
En una región eminentemente turística, ¿cómo se convence al inversor de que inyecte capital en otros sectores?
Los flujos de inversión extranjera que vienen a Canarias lo hacen en los sectores en los que somos fuertes. ¿Qué pasa? Que es importante que vayamos introduciendo actores que empiecen a operar en los sectores de actividad que queremos impulsar para que empiece a haber presencia. La actividad económica es como la gravedad: cuando empieza a haber más masa, más capacidad de tracción tienes. La ZEC ha ido abriendo determinados nichos y alrededor de esas empresas vienen otras y empiezas a hacer economías de escalas, a tener personal cualificado. Por eso es muy importante dar esos pasos iniciales. Cuando se logre en determinados sectores ser pioneros y reunir la masa crítica adecuada gracias a la ZEC , se va a producir una trayectoria explosiva de empleo y de actividad en esos sectores.
Canarias encadena 4 años de crecimiento económico, ¿a quién está beneficiando?
Es verdad que los datos de crecimiento económico y de generación de empleo han sido bastantes buenos, pero es cierto que la gente no tiene la sensación de haber salido de la crisis. En eso tiene que ver mucho el comportamiento de los salarios. El gran reto es cómo repartimos de una forma más razonable los recursos que estamos generando. Ahí tenemos una asignatura pendiente.
¿Hay ingresos suficientes en la Comunidad Autónoma como para bajar el IGIC, como pide el PP?
Bajar en lineal del 7% al 5% implicaría unos 515 millones de euros menos de ingresos para la Comunidad Autónoma: 300 millones menos para las corporaciones locales y 215 millones menos para el Gobierno regional. Por una cosa que se llama regla de gasto, que fue la ley de estabilidad presupuestaria que aprobó el PP en 2012, cualquier bajada de impuesto que suponga una reducción en los ingresos estimados tiene que ser compensada con una rebaja del gasto de esa misma cuantía. Entonces, lo que yo digo al PP es que si quiere proponer una bajada de ingresos de esta magnitud, que diga en qué servicios piensa recortar. Unos servicios -sanidad, educación o servicios sociales- que a mi juicio son todavía bastantes mejorables y que bien dotados pueden ayudar a reducir la desigualdad de renta.
¿Qué le parece que Pedro Sánchez haya dejado aparcada la reforma del sistema de financiación?
Esto es un encaje de bolillos completo porque implica a quince regiones y una de ellas es Cataluña, que está en la situación que está. Es la típica negociación que para desbloquearla hay que ir poniendo más recursos sobre la mesa. El escenario era demasiado complejo para abordarlo con rapidez. Lo importante es que el proceso de negociación se ha retomado y aunque se espera que sea tremendamente difícil, se ha vuelto a activar y se está trabajando en ello.
