Faltan solo cinco meses para que se consume el brexit. Por los pasillos todos los actores aseguran confiar en una desconexión amable del Reino Unido, pero ese optimismo no puede reflejarse con toda su intensidad en la mesa de negociación. La prudente tónica general es la de tocar lo menos posible las relaciones, salvo en lo que se refiere a los precios de cara a la próxima temporada, porque, a diferencia de lo que ha ocurrido en los últimos años, es un hecho que los turistas ahora sí pueden elegir entre varias opciones para huir del frío continental. Ese incremento de la competitividad se sustancia en esta feria con rebajas de entre el 5% y el 7% con respecto a hace un año.

No cunde la preocupación por ello en el sector alojativo canario. Hay margen más que suficiente para seducir por esta vía. Basta recordar que a lo largo del pasado año, cuando aún Egipto, Túnez y Turquía peleaban por alcanzar velocidad de crucero, los precios hoteleros en las Islas aumentaron un 8%. Es más, en este mismo 2018 la tendencia global es aún alcista, con dos únicas caídas puntuales como respuesta a otras tantas circunstancias: la de abril (-1,91%), que este año no contó con el acicate de la Semana Santa, y la de julio (-0,14%), para pelear con el sol radiante que se instaló en toda Europa.

"Es momento de gestionar y de trabajar el producto", resumió desde la capital británica ayer el director general de Grupo Cordial, Nicolás Villalobos. En la misma línea, el consejero delegado de Grupo Dunas, Ángel Luis Tadeo Felipe, constató la necesidad de "adaptarse al nuevo escenario y remangarse" para mantener el brillo en la cartera de clientes. En una palabra, salvaguardar el nivel de competitividad dejando los márgenes en una horquilla de tranquilidad.

"Veníamos preocupados", reconoció ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Fuerteventura, Antonio Hormiga, quien calificó la caída del mercado británico como "muy leve". Contra lo que podía pensarse en un inicio, el brexit está amortiguando las presiones de los turoperadores sobre los hoteleros canarios. Es más, la posibilidad cierta de un nuevo resentimiento de la libra ha provocado que las reservas de cara al verano se incrementen un 9% en relación al pasado año por estas fechas. "Aún no se percibe una alteración", negativa, "en las contrataciones con turoperadores británicos", explicó en un comunicado el director comercial de Grupo Lopesan, José Alba. No es momento de girar el volante con brusquedad, por lo que "se siguen manteniendo los acuerdos comerciales para las próximas temporadas", continuó.

La mala noticia es que los nórdicos, llamados a cubrir el hueco que puedan dejar los turistas de Reino Unido, sí deshacen posiciones. "La contratación de los turoperadores en ese mercado caen un 20% con respecto al último invierno", afirmó Nicolás Villalobos. El director general de Grupo Cordial, "sin querer ser profeta del apocalipsis", señaló que la caída es una realidad; "espero que el suelo no esté muy lejos", añadió.