Juan Galiardo Sosa, máximo responsable en España de Uber, confirmó ayer a la opinión de tenerife el interés con el que trabaja esta plataforma de movilidad de vehículos con chófer (VTC), para "poder estar presente en el mercado canario en un futuro no muy lejano dentro de la estrategia de expansión empresarial que estamos llevando a cabo en toda España", afirmó el alto ejecutivo en la capital tinerfeña, la ciudad en la que nació en 1988 y donde participó en la cuarta edición de Géiser 2018, jornadas sobre gestión e innovación al servicio de la empresa.
Galiardo destacó que "Canarias es un destino increíble para el turismo y muchas de esas personas que nos visitan usan Uber en sus países de origen y es por eso que, desde que aterrizan en cualquiera de los aeropuertos canarios o durante su estancia en las Islas, abren la aplicación de Uber para solicitar uno de nuestros vehículos para sus traslados".
A pesar de que las cifras turísticas que registra Canarias hablan por sí solas como un elemento más que atractivo para que la compañía se instale en las Islas, el directivo de Uber también hace referencia a la "oportunidad que se abre para los residentes habituales, los canarios, por la difícil orografía que tienen las Islas, que hace que el reto de la movilidad sea aún más complicado de resolver aquí", afirmó para argumentar luego que "si ya en las grandes ciudades es difícil resolver la movilidad, en la ciudad difusa que existe en las Islas, como llamamos al tipo de poblaciones que se extienden por la geografía insular, el reto es mucho mayor".
En este sentido, Galiardo afirmó que "Uber aportaría mucho valor para que cada día más residentes canarios puedan dejar el coche en su casa y trasladarse con nosotros de una manera eficaz y cómoda".
Galiardo, que en su compañía se le reconoce como Head of Spain, aseguró que "la compañía está trabajando de forma muy seria sobre esta idea para poder llegar a Canarias y deseo que sea una realidad más pronto que tarde", insistió.
Respecto al problema de movilidad que en concreto sufren a diario miles de tinerfeños que tienen que desplazarse desde el norte o el sur de la Isla hacia La Laguna o Santa Cruz de Tenerife para incorporarse a sus puestos de trabajo, Juan Galiardo señaló que "este es un problema muy serio que comparten muchas otras ciudades de nuestro país y del resto del mundo. Conocemos de primera mano las dificultades que existen en muchos lugares del planeta para poder resolver la movilidad en los núcleos de población, pues Uber está presente en más de 600 ciudades de 60 países, pero es una realidad que vemos en muchas otras ciudades, y no nos debe sorprender cuando todo el mundo quiere viajar en su coche y solo. Con una ocupación media de los vehículos que se desplazan precisamente en horas punta de 1,2 personas y teniendo unas infraestructuras que no han crecido en capacidad al mismo ritmo que lo ha hecho el número de vehículos que circulan por carretera, es un problema de difícil solución que, además, no tiene una única respuesta", destacó.
En este sentido, Juan Galiardo aventuró que una de las soluciones, quizás la menos traumática para el paisaje y que también restaría parte de los efectos añadidos que la contaminación produce por la emisión de gases, sería ir hacia un modelo de transporte en el que cada vez sean más las personas que viajan en un vehículo compartido.
Sobre este respecto, el directivo de Uber resaltó que "este sistema puede ser viable, pero en ocasiones es complicado que personas de nuestro entorno tengan los mismos hábitos, horarios y lugares de desplazamiento. Con tecnología se puede hacer de una forma más estructural y por ello, esta es una de las apuestas que nosotros hacemos para resolver este tipo de situaciones, de tal manera que el número de coches que tengan que entrar cada mañana en Santa Cruz se reduzca".
"Lamentablemente, la regulación española sobre transporte es de las más restrictivas de Europa y no permite compartir el coche. Entonces se produce una de tantas paradojas de nuestro país en el que desde las administraciones públicas se mantiene un discurso sobre lo que dicen que quieren hacer y hablan de promover el uso compartido del coche, con una regulación en vigor desde 1987, una norma claramente desfasada que no responde a la era que vivimos", concluyó.
