Las visitas y comunicaciones orales quedaron ayer suspendidas en las seis cárceles canarias por el primero de los cuatro días de huelga de los funcionarios de prisiones para reclamar el reconocimiento de la condición de autoridad de los trabajadores, una subida salarial que acabe con la brecha de entre 300 y 600 euros entre cada categoría y un aumento de la plantilla. La movilización, convocada a nivel nacional por los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, Acaip y CIG -este último sin representación en las Islas-, contó con un seguimiento superior al 90%.

El representante de CCOO en el Centro Penitenciario de Tenerife, Antonio Rodríguez, apuntó a que la falta de 179 efectivos en el Archipiélago -3.400 en todo el país-, junto con el envejecimiento de las plantillas, pueden llevar el servicio al "colapso". Denunció, a su vez, el progresivo deterioro de la labor que el colectivo desarrolla en rehabilitación y reinserción.