El grupo estadounidense General Motors presentó un plan de mejora de la eficiencia de sus operaciones que contempla un recorte de su plantilla del 15% y el cierre de cinco plantas de producción en Estados Unidos y Canadá, con el objetivo de incrementar su flujo de caja ajustado de 5.300 millones de euros al año. Además, la compañía estima reducir cerca de 3.982 millones de euros de costes y rebajar las inversiones de capital en 1.327 millones de euros.