La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Simon Manley

Simon Manley: "Es clave que los negociadores europeos y británicos escuchen a la empresa canaria"

"Tenemos que trabajar para unir el país y tener una visión de futuro. Nada es insalvable en política" sentenció el embajador del Reino Unido en España

El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley. JOSÉ CARLOS GUERRA

¿Quién gana y quién pierde con el brexit ?

Prefiero evitar la idea de lo que perdemos o ganamos. Estamos donde estamos. El pueblo británico votó en un referéndum legal para salir de la Unión Europea (UE) hace dos años. Somos y seremos un país europeo con los mismos vecinos que siempre, nos enfrentaremos a las mismas amenazas y compartiremos los mismos retos con nuestros socios europeos. Ahora tenemos que encontrar una salida ordenada, como el acuerdo al que se llegó el fin de semana pasado, y también hay que encontrar soluciones para que podamos tener una relación estrecha en el futuro que permita a los ciudadanos de la UE seguir en el Reino Unido viviendo, estudiando y trabajando como siempre. No será lo mismo, pero tenemos que encontrar soluciones.

El Reino Unido, apunta, seguirá siendo un país europeo tras la desconexión de la UE, ¿pero qué quebró el sentimiento europeísta de los británicos?

Pasarán años en los que se estudie por qué el pueblo británico votó a favor de la salida de la Unión Europea. A mi juicio, una parte de la explicación se debe a que, por ejemplo, tenemos una historia de pertenencia a la UE muy distinta a la experiencia española. Entramos en la UE en los años 70 y fue la peor década de nuestra historia contemporánea. España, en cambio, entró a finales del periodo de transición. La UE forma parte de ese proceso de transición y, sobre todo, de modernización de España. Es decir, tenemos experiencias distintas. En cualquier caso, estamos donde estamos y tenemos que trabajar para lograr acuerdos buenísimos con nuestros socios europeos. El acuerdo de la semana pasada fue un paso decisivo hacia una salida ordenada y con la declaración política tenemos un marco general para una relación estrecha en el futuro.

Se ha dado ese paso decisivo, pero no quiere decir nada. Falta la ratificación en la Cámara de los Comunes el 11 de diciembre. ¿Cree que se logrará esa convalidación? ¿Si no se logra, Theresa May debe dimitir?

Estamos trabajando para lograr el apoyo necesario de los diputados porque el próximo paso es un paso muy importante. La primera ministra es una política muy resistente y muy valiente. Creo que valoramos muchísimo su papel como negociadora y como primera ministra.

¿La situación es reversible? ¿Hay tiempo para celebrar un nuevo referéndum?

Yo no veo la segunda consulta. Para ello se necesita un procedimiento parlamentario. Es un largo proceso y no tenemos ni un año. No lo tenemos. Solo tenemos cuatro meses antes de la salida y no podemos tener una consulta ilegal. Por eso es necesario poner el foco sobre el trabajo que tenemos por delante. Lograr el apoyo del Parlamento británico, después el del Parlamento europeo y luego llevar a cabo las negociaciones a partir de la declaración política que se acordó el fin de semana pasado como base de nuestra futura relación. Esta relación puede ser positiva y estrecha porque combatimos los mismos retos, amenazas y valores. Tenemos que trabajar juntos en el futuro.

¿Puede darse la circunstancia de que, tras más de dos años desde la votación, Reino Unido llegue al 29 de marzo con más ciudadanos en contra que a favor del brexit ?

Si miramos las últimas encuestas sobre la opinión pública británica sobre este tema no hay tanto cambio. Muchos de los británicos que votaron a favor de la salida y muchos de los que optaron por el sí a la permanencia dicen basta ya. Podemos avanzar ahora. Tomamos una decisión clara hace dos años y debemos avanzar con un buen acuerdo hacia el futuro.

La sociedad británica está dividida. ¿Es insalvable esa grieta?

Claro que hay división sobre este asunto. Este tema ha constituido un gran debate en la política británica. Y no solo desde el referéndum, sino antes. El asunto europeo ha sido uno de los temas claves de la política británica desde hace décadas. Pero nada es insalvable en la política. Tenemos que trabajar para unir el país y tener una visión de futuro. El Gobierno va a actuar para asegurar que tengamos una sociedad más justa, en la que los más desfavorecidos tienen más posibilidades de avanzar.

¿Qué garantías hay de que la devaluación de la libra no se convertirá en algo estructural?

No hay ninguna garantía. Yo soy diplomático, no soy banquero y no voy hacer un pronóstico sobre el valor de la libra. Claro que la libra ha sufrido una caída en los dos últimos años, pero yo tengo total confianza en la fortaleza de nuestra economía. Es la quinta economía del mundo, con menos del 5% de paro y con tres de las diez mejores universidades del mundo. Somos una de las economías más innovadoras del planeta. Creo que más allá del brexit está la revolución digital y unos cambios importantes en la economía global. Nuestro país está muy bien situado para aprovecharse de esos cambios y ser una de las economías más fuertes del siglo XXI.

El Banco de Inglaterra advierte de que un brexit sin acuerdo sería peor que la crisis financiera de 2008. ¿Presiona el sistema financiera para lograr que la Cámara de los Comunes ratifique el acuerdo?

Lo que explica son los riesgos de una salida desordenada. Como Gobierno decimos lo mismo, que si no tenemos el apoyo parlamentario para este acuerdo, la alternativa es que no hay acuerdo. Y nadie quiere que no haya un acuerdo por todas las razones que el Banco de Inglaterra cita. Como Gobierno tenemos nuestras planes de contingencias para este escenario como también los tienen la Comisión Europea y los estados miembros de la UE.

Pero esos planes de contingencia tampoco serán suficientes.

Tenemos nuestros planes, pero claro, no son suficientes para evitar una situación peor que la que tenemos con el acuerdo. Es por eso que intentamos lograr el apoyo parlamentario para ese acuerdo que hemos logrado con nuestros socios europeos porque creemos, de verdad, que es un buen acuerdo, con sus ventajas y desventajas. Es un buen acuerdo que refleja el equilibrio entre los socios.

Un flujo de turistas sin necesidad de visado y una zona de libre comercio para las exportaciones son objetivos del Gobierno británico. ¿En caso de que se apruebe el acuerdo de salida, la negociación será inmediata o se esperará a consumir el plazo de transición?

El calendario es el siguiente. Tenemos el acuerdo de retirada y si todo va bien en el Parlamento británico y en el europeo, tras la salida de la UE el 29 de marzo habrá este periodo de transición hasta, al menos, el final de 2020. Puede ser un poco más en el caso de que no logremos acuerdo por el problema de Irlanda del Norte. Una vez que estemos fuera de la UE, en abril del año que viene empezaremos con la negociación del acuerdo de libre comercio y otros acuerdos eventuales posibles sobre otros sectores, como el de la seguridad, la educación o la cultura.

¿Es factible ese tratado de libre comercio?

Confiamos en poder conseguir un acuerdo de zona de libre comercio lo antes posible sobre la base de la declaración política del fin de semana pasado. Declaración que prevé esta zona de libre comercio, sin aranceles. Este acuerdo, una vez conseguido, requiere la ratificación de todos los parlamentos de la UE. Es la diferencia con el acuerdo de retirada. Esperamos, claro, lograr todo esto antes del final de 2020. Con todo ese paquete de acuerdos evitamos un efecto negativo sobre las exportaciones canarias o, incluso, del turismo.

¿El cielo único estará asegurado?

Creo que conseguiremos un acuerdo de continuación de las reglas y normas actuales del sector de la aviación, pero también del turismo. También pienso en las familias de los canarios que viven, estudian y trabajan en nuestro país. Sus familiares podrían visitar a sus hijos y nietos y estos hijos y nietos puedan volver a ver su familia en Canarias sin problemas ni restricciones.

¿No tendrán problemas para solicitar permisos de residencia y trabajo?

Los que están ahora mismo en nuestro país y los que lleguen antes de finales del periodo de transición tendrán todos los derechos que tienen ahora mismo. Lo único que tienen que hacer, una vez que Reino Unido esté fuera, es registrarse a través de un sistema digital en el móvil que lleva diez o quince minutos como mucho. Ya estamos probando este sistema con españoles y otros europeos que viven en nuestro país.

Comercio, turismo, trabajo. ¿No hay que preocuparse por nada? ¿Impera la tranquilidad?

El mensaje es de tranquilidad, pero depende del desarrollo de las negociaciones entre nuestro país y la UE para la relación que tendremos en el futuro. Es importante que en esta negociación, tanto nuestros negociadores como los de la UE, escuchen la voz de la empresa, incluso a la empresa canaria. Lo que dicen es que no quieren aranceles ni restricciones, que el comercio quede lo más libre posible. Como país creemos en el poder del libre comercio. Una economía abierta es una economía más competitiva. Y es una economía que va a generar más riqueza a sus ciudadanos. Por eso tenemos todo el interés en defender el valor del libre comercio.

Compartir el artículo

stats