Empecé a trabajar en Armarios Garoé cuando tenía 20 años. Poco a poco fui adquiriendo más responsabilidad en la empresa hasta llegar a mi actual puesto de jefe de producción. Siempre se ha contado conmigo para la toma de decisiones, tanto en innovación, como en lo que respecta a la maquinaria, a las mejoras de producción, en calidad, en costes, etc.

La innovación es permanente. La materia prima va cambiando, los herrajes también. Nos llegan nuevos materiales, formatos, colores. Las tendencias del mercado van evolucionando y nosotros vamos creando nuevos diseños que se adapten a la demanda. Buscamos rapidez, servicio y oferta. Siempre renovamos nuestros productos. Garoé está en esa línea de trabajo.

Ya son quince años trabajando aquí, siempre aprendiendo. Es motivador, nunca estás estancado. Ilusiona ver cómo va todo. Considero que mi trabajo finaliza cuando el mueble está montado e instalado en la casa del cliente.

He desarrollado mi profesión en esta empresa y estoy muy contento de pertenecer a ella porque se trabaja con precisión, con materiales de calidad. El valor que tiene el proveedor para nosotros es muy importante, como así también la producción, la atención al cliente y la instalación. Es una cadena en la que cada uno lleva de manera implícita el valor del trabajo de todos.