"Si queremos sacar algo adelante, hemos demostrado que sabemos hacerlo utilizando el consenso como potente herramienta para alcanzar objetivos". Con esta frase resumió el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, la necesidad de abogar por "un nuevo modelo de liderazgo integrador". Algo de lo que, a su entender, carece Gran Canaria, que de este modo ve lastradas su economía y la creación de empleo a pesar de los datos positivos acumulados en la región durante la legislatura que ya prácticamente se consume.

Lograr un nuevo Estatuto de Canarias y reformar el Régimen Económico y Fiscal (REF), "en el momento parlamentario más complicado de los últimos 40 años de democracia", fueron los ejemplos utilizados por el dirigente empresarial durante el tradicional almuerzo navideño de la patronal de Las Palmas para exponer el éxito al que conducen la negociación y el diálogo.

Manrique de Lara invitó a la totalidad de las islas "a reflexionar sobre la necesidad de alinear esfuerzos" para conseguir que los proyectos se hagan realidad y generen riqueza. "Nos cuesta materializar proyectos de inversión, públicos y privados, nos cuesta atraer inversión extranjera", señaló y envió también un mensaje a la Agencia Tributaria Española: "Tenemos dificultades al utilizar las herramientas de nuestro REF", afirmó en clara referencia a las sanciones a las que se han enfrentado los empresarios de las Islas por discrepancias de criterio entre sus asesores fiscales y los inspectores de Hacienda.

Si bien el presidente de la CCE adoptó un tono generalista a la hora de construir el contexto de su mensaje, buena parte de la carga estaba claramente asentada sobre Gran Canaria. Destacó las "grandes fortalezas que presenta la Isla", tales como "dinamismo, creatividad, y músculo empresarial", pero no ocultó que, a su juicio, persiste esa carencia de "liderazgo positivo".

"Todos somos responsables"

Ahora bien, descartó centrar el origen de esa debilidad en un único estamento. "No busquemos culpables, porque todos somos responsables", sostuvo. Como ejemplos de proyectos que aún no han logrado ir más allá del papel enumeró la ampliación del muelle de Agaete, "a pesar de haberla pedido todos con insistencia"; parques temáticos, sin nombrar al Siam Park de los Kiessling que se atasca en el Sur; nueva planta hotelera, aunque hace una década se autorizó la urbanización de terrenos "para acogerla"; la segunda pista del aeropuerto de Gando, o el turismo vacacional, entre otros.

"¿Tal vez no queremos generar empleo a pesar de tener un 20% de paro?", se autointerrogó Agustín Manrique de Lara para poner énfasis en el tinte absurdo de la situación que describió. "Ya está bien de crispación, de luchas en las que el único objetivo es no hacer, parar o frenar", zanjó el presidente de la patronal de Las Palmas. Además, señaló que únicamente "los mediocres, los que no son capaces de gestionar el crecimiento, actúan de esa manera". Sus afirmaciones no constituyeron en exclusiva una queja por el trato que reciben las empresas de la provincia oriental. El presidente de la CCE también ejerció la autocrítica al incluir en la relación de factores que alimentan la fricción de la rueda de la economía insular "las luchas entre empresarios". Sin embargo, tampoco elevó estas a la categoría de freno imposible de desbloquear. Es más, incluyó estos comportamientos supuestamente espurios, junto al pleito insular y las trabas administrativas en el cajón de lamentos que debe sacudirse el empresariado para concretar las inversiones.

"Cuando queremos algo somos capaces de conseguirlo", abundó el presidente de la CCE en referencia a los logros de los cambios normativos de gran calado que se han logrado cerrar este otoño en Madrid. "Nadie pensará que es más fácil tramitar el REF o el Estatuto que una licencia para construir un hotel o un parque temático", incidió.

En torno a la consecución de esos hitos reconoció "que no era entusiasta" cuando el presidente canario, Fernando Clavijo, convocó a los agentes sociales hace tres años para informarles de los objetivos que perseguía. "Todo podía haber acabado en postureo, pero esas reuniones se repitieron con regularidad a la vez que se negociaba y pactaba con todos los grupos políticos", explicó sobre el recorrido del debate.

Según el sentido de su discurso, los únicos elementos realmente diferenciadores entre dichos éxitos y las inversiones que duermen en los cajones son la voluntad de diálogo y la capacidad para entender que una negociación es el acto en el que todas las partes ceden para lograr poner a buen recaudo una parte de sus intereses. La receta para dotar a Gran Canaria del liderazgo del que Manrique de Lara entiende que carece la integran "una mejor coordinación y diálogo entre las administraciones públicas, los sindicatos, la sociedad civil y las organizaciones empresariales". El hombre fuerte de la patronal de la provincia oriental se ofreció "para dar el primer paso" en esa dirección.

En su opinión, ese "liderazgo colectivo, transparente y discreto irá quitando protagonismo a quien no quiera sumarse a la generación de consenso para buscar el mejor clima que genere actividad económica y empleo".

El objetivo en suma es hacer partícipe a Gran Canaria del crecimiento que ha registrado el conjunto del Archipiélago durante los últimos cuatro años. "Hemos crecido a una media anual del 3%, tenemos 96.000 personas más trabajando y 75.000 menos en el paro, más de 14.000 nuevas empresas, 61.000 personas más con contrato indefinido, el paro lo hemos bajado del 26,75% al 19,64%", enumeró Agustín Manrique de Lara para concluir que "Canarias lo ha hecho bien. Y eso lo hemos hecho entre todos".

Todos esos datos le llevaron a concluir que la legislatura "ha sido útil y fructífera", y coloca a los empresarios en buena posición de cara a la asunción de nuevos retos. Entre ellos, "la digitalización y la internacionalización", senda por la que ya caminan las compañías de las Islas, según el dirigente empresarial. Para haber alcanzado el punto actual, citó como herramientas decisivas los incentivos del REF y las "cada vez más frecuentes alianzas" entre negocios de las Islas.

Por otra parte, arengó a sus representados para que incrementen la competitividad, sean "mejores y, por tanto, más útiles para la sociedad". De esta última demandó moderación "en sus opciones y planteamientos para conseguir de forma efectiva sus objetivos". Un mensaje este último que a poco más de cinco meses de la cita con las urnas no estuvo exento de un marcado acento político.

Antes de desear feliz año a los asistentes al acto, Manrique de Lara aseguró que garantizar "el alto nivel de servicios básicos" actual tiene como único camino una estabilidad social capaz de generar crecimiento económico y empleo.