El plan del gobierno de Pedro Sánchez para favorecer el alquiler "sostenible" no incluye medidas para controlar el alza de los precios de los arrendamientos. Aunque el acuerdo presupuestario suscrito entre el PSOE y Podemos prevé la puesta en práctica de acciones para frenar el extraordinario incremento de los alquileres, el Ejecutivo central ha decidido aparcar, al menos de momento, la adopción de medidas en este sentido. Detrás del acuerdo alcanzado el pasado octubre entre los de Sánchez y los de Pablo Iglesias está la situación de un mercado inmobiliario en el que no pocos expertos ven una nueva burbuja. Canarias es, de hecho, una de las comunidades autónomas más golpeadas por el encarecimiento de los alquileres. Hasta el punto de que el recibo mensual se ha encarecido cuatro veces más que los sueldos desde que a finales de 2007 estallara la burbuja inmobiliaria.

El Consejo de Ministros dio ayer su visto bueno al Real Decreto-ley de medidas urgentes y de "absoluta necesidad" en materia de vivienda y alquiler, con el fin de paliar la "difícil" situación que se da en el mercado y más específicamente en las grandes ciudades, tal como recogió Europa Press en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gabinete socialista. El texto, no obstante, no prevé introducir medidas para intervenir los precios del mercado en zonas "tensionadas". En esas áreas "en tensión" -en el caso de las Islas aquellas en que la oferta de alquiler residencial prácticamente ha desaparecido salvo que se esté dispuesto y se pueda afrontar un importante sobreprecio cada mes-, el pacto presupuestario entre PSOE y Unidos Podemos apuesta por que los ayuntamientos u otras entidades locales, como los cabildos en el Archipiélago, puedan inmiscuirse en el mercado para establecer precios límite. La fórmula ideada era el previo establecimiento de las zonas consideradas como "tensionadas", que serían aquellas en las que las corporaciones locales podrían luego intervenir en los precios.

En el caso de Canarias, hay que recordar que ya son varias las localidades en que la oferta de arrendamiento residencial es prácticamente inexistente. Áreas eminentemente turísticas en las que los propietarios optan cada vez más por la fórmula del alquiler vacacional, por lo general más jugoso que el arrendamiento convencional. Un cambio de modelo en el negocio del alquiler de viviendas, muy relacionado con el auge de plataformas en Internet como Airbnb o Home Away, que en localidades como Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, o islas como Lanzarote, por ejemplo, ha desembocado en que los residentes casi no tengan posibilidades de encontrar una vivienda que alquilar a un precio razonable. No en vano, el recibo medio del alquiler ha pasado en las Islas de 5,94 euros por metro cuadrado en octubre de 2007 -el mes exacto en que estalló la burbuja inmobiliaria dando lugar a la crisis- a los actuales 7,25 euros.

Canarias es la quinta autonomía -tras Madrid, Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana- en que más ha subido el recibo medio mensual según la base de datos de la firma Fotocasa, alrededor de un 20%, y no solo eso, sino que la subida de los sueldos queda muy lejos de la del alquiler. El salario medio solo ha crecido en el mismo período un 4,6%, cuatro veces menos, lo que da una idea de hasta qué punto se ha encarecido el mercado del alquiler.

Fuentes del Ministerio de Fomento consultadas por Ep no descartaron que pueda incluirse el control de precios en los presupuestos del próximo año, aunque no antes. Desde el área que dirige José Luis Ábalos explicaron que el acuerdo con Podemos asegura que la instrumentación del control de precios se desarrollará, estudiará y consensuará a partir del año que viene.

Las medidas del plan estatal tienen al 37% de los canarios como potenciales beneficiarios. No hay ninguna otra región en que las personas que viven de alquiler representen un porcentaje tan alto del total de la población. Las medidas estrella son la ampliación del plazo de prórroga obligatoria del contrato de tres a cinco años y la de limitar las garantías de la fianza a dos meses.