La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los canarios tienen en los bancos la mayor suma de dinero de la historia

Los depósitos superan por primera vez los 30.000 millones

Los ciudadanos y empresas de Canarias nunca antes habían tenido en los bancos tanto dinero como en estos momentos. El montante de los depósitos en las entidades financieras ha superado en las Islas por primera vez en la historia los 30.000 millones de euros. Eso sí, la mayor parte de esa suma, y con mucha diferencia, corresponde a los depósitos a la vista, es decir, a ese dinero que las familias y empresas tienen en la cuenta corriente, esa que sirve para que se cobren el recibo de la luz, del agua, la cuota de la televisión o el recibo mensual del alquiler. No en vano, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha desembocado en la casi desaparición de las tradicionales imposiciones a plazo fijo, que por su nula rentabilidad han llevado a los españoles, en general, y canarios, en particular, a dejar su dinero en la cuenta corriente de toda la vida, donde al menos pueden disponer de él sin penalización alguna en cualquier momento.

Los últimos datos del Banco de España cuantifican la suma de los depósitos en los bancos y demás entidades financieras que operan en la Comunidad Autónoma en, exactamente, 30.462 millones de euros. Una cifra inédita en las estadísticas que el regulador viene publicando ininterrumpidamente desde septiembre de 1986. De ese importe global, dejando a un lado los 4.361 millones que corresponden al dinero en las cuentas del entramado institucional -gobiernos, cabildos, ayuntamientos, empresas públicas, consorcios...-, son 26.101 millones de euros los que están en las cuentas de las familias y sociedades mercantiles de Canarias, una cantidad que tampoco tiene precedentes en las estadísticas oficiales. Ese es el dinero, en definitiva, que pertenece a la economía real de las Islas. Pero ¿quiere esto decir que los canarios están ahorrando más que nunca? No exactamente.

El regulador bancario calcula que de todo ese dinero que los hogares y empresas del Archipiélago tienen en los bancos, es decir, de esos 26.101 millones, tan solo una parte menor, 4.572 millones -un 17,5%-, está depositada a plazos, que fue el clásico vehículo financiero de ahorro, sobre todo en el caso de las familias, hasta que los bajos tipos de interés acabaron por desterrarlo. Y lo cierto es que no hace tantos años era posible encontrar sin muchas dificultades ofertas de imposiciones a plazo fijo que rentaban al 4 e incluso 5% anual. Pero el BCE decidió capear el temporal de la crisis con una política de bajos tipos de interés -más bien de mínimos tipos de interés- que aún hoy sigue en marcha y que ha llevado a la gran mayoría de las entidades bancarias a no ofertar este tipo de producto financiero. Además, las entidades que todavía mantienen esos productos a plazo fijo ofrecen rentabilidades irrisorias y mucho más próximas al 0% que al 1%. No en vano, el BCE llevó hasta el extremo su política de bajos tipos en marzo de 2016, cuando los situó en el 0%. Con ello buscaba incentivar el consumo y, por ende, contribuir a la reactivación económica en la Eurozona. Pero la cara de la moneda tiene su particular cruz justamente en los depósitos a plazo. ¿Por qué razón iba un banco a pagar un interés del 3 o el 4% por el dinero de ciudadanos y empresas cuando puede recurrir al grifo del crédito del BCE en Fráncfort y conseguir gratis la misma cantidad? La posibilidad de una subida de los tipos de interés parece cada vez más cerca de materializarse, pero no será hasta la segunda mitad del próximo año, y eso en el escenario más favorable para el bolsillo de los consumidores, cuando los depósitos a plazo comiencen a dar algo de rentabilidad.

El grifo del crédito ya gotea

En el otro lado de la balanza, el del crédito, los números del Banco de España corroboran que el proceso de desapalancamiento -el desendeudamiento de hogares y empresas incapaces de soportar el peso de la deuda en los años de crisis- ha concluido, al fin, también en la Comunidad Autónoma, lo que ya había ocurrido en el conjunto del país.

El crédito en circulación en las Islas asciende a 35.914 millones tras acumular dos trimestres consecutivos de incrementos, algo insólito desde el estallido de la crisis, es decir, desde hace más de diez años. El desendeudamiento termina, pero la suma del préstamo bancario está todavía lejísimos de los 58.000 millones de 2009. Así, la crisis se llevó alrededor del 40% del crédito en circulación en Canarias.

Compartir el artículo

stats