Uno de cada cuatro trabajadores de Canarias no es feliz en su empresa. Exactamente un 24,5% de los asalariados de la Comunidad Autónoma empiezan tristes cada día su jornada laboral, es decir, prácticamente 200.000 de los 789.500 que hay en el Archipiélago. ¿Son muchos o pocos? Según se desprende del índice de felicidad laboral que la empresa de recursos humanos Adecco elabora anualmente, ya hay en las Islas casi tantos empleados descontentos como en los peores momentos de la crisis económica, lo que da una idea de la magnitud de la cifra.

En cualquier caso, el índice de felicidad laboral tiene su particular cara de la moneda, ya que si uno de cada cuatro trabajadores isleños está triste en su empresa, es igualmente cierto, por tanto, que tres de cada cuatro sí son felices en su quehacer diario. Si se compara el porcentaje de empleados contentos de Canarias, un 75,5%, con los que arrojan las restantes 16 autonomías, resulta que el Archipiélago está justamente entre los dos extremos. Es decir, los asalariados de ocho regiones dicen ser más felices en sus empresas que los de las Islas, y los de las otras ocho regiones afirman ser, por el contrario, más infelices. En los extremos están los trabajadores de Castilla-La Mancha y de Cataluña, donde en ambos casos hasta un 86,2% de los empleados afirman estar satisfechos y realizados con su labor, esto es, cerca de nueve de cada diez, y La Rioja, donde apenas están felices un 58,3%, menos de seis de cada diez. Y el de la felicidad laboral no es un tema baladí. No son pocos los estudios que ponen de manifiesto que existe una relación directa entre la felicidad del trabajador y su rendimiento y productividad, de ahí que el buen empresario no descuide esta variable.

En el caso de Canarias, lo más preocupante no es tanto el dato en sí mismo, prácticamente idéntico a la media nacional, como el hecho de que sus trabajadores tristes hayan aumentado desde 2015. Ese año, el índice de Adecco reflejaba que hasta un 82,1% de los asalariados de las Islas se reconocía feliz en su puesto de trabajo. En 2013 el porcentaje había sido de un 71,6%. Así pues, en los dos años transcurridos entre 2013 y 2015, o lo que es lo mismo, entre los dos últimos años de la recesión (2013-2014) y el primero de la recuperación (2015), la cifra de asalariados felices creció en las Islas notablemente, lo que guarda lógica con el hecho de que lo peor de la crisis empezaba a quedar atrás. Sin embargo, pasado ese momento, los trabajadores felices con su empleo vienen siendo cada vez menos. Un 78,1% en 2017 -Adecco no publicó el índice en 2016- y el actual 75,5%.

Y ¿de qué depende la felicidad para el trabajador isleño? Los empleados de la región señalan que lo primordial para ser feliz en la empresa es el buen ambiente laboral, lo que pasa por tener buenos compañeros. Los canarios conceden a este factor ocho puntos sobre diez en la encuesta de Adecco. En segundo lugar aparecen los horarios. Poder conciliar la vida profesional y laboral es lo segundo más valorado por los empleados de la Comunidad Autónoma, con 7,9 puntos. Y en tercer lugar está el jefe. Tener un buen jefe o un buen líder en la empresa fue valorado con 7,2 puntos. Para encontrar el salario hay que ir así hasta el cuarto lugar. Un buen sueldo está valorado con 7,8 puntos. De hecho, los canarios no valoran especialmente ni el sueldo ni el reconocimiento personal.