CaixaBank y los sindicatos constituyeron ayer la mesa negociadora del ajuste de empleo que prevé acometer el banco para reducir su red (que actualmente consta de 5.358 oficinas en España, 243 en Canarias) en el 18% con el cierre en tres años (2019-2021) de 821 oficinas, según anunció la entidad el 27 de noviembre. La empresa no ha precisado el recorte de personal (podría darlo a conocer el día 17) pero los sindicatos estiman que podría afectar a entre 2.000 y 2.500 trabajadores. Los sindicatos anunciaron que no aceptarán bajas forzosas y el banco dijo que prevé que el recorte se haga de forma pactada.

La entidad, que aún no ha desvelado el impacto de los cierres por regiones, reiteró que no afectará a localidades pequeñas y rurales, y que se centrará en áreas urbanas para concentrar oficinas pequeñas próximas entre sí en agencias mayores, con horario más amplio y servicios con mayor valor añadido. En Canarias hay 243 oficinas de CaixaBank.

Ante la posibilidad de medidas severas por parte de la dirección, UGT también ha propuesto al resto de sindicatos la adopción de una plataforma conjunta de acción y negociación como instrumento de defensa de los derechos de los trabajadores. CC OO hizo un llamamiento a toda la plantilla para poder "reaccionar juntos" ante cualquier circunstancia. Durante la reunión, los sindicatos resaltaron la urgencia de negociar aspectos laborales que quedaron postergados hasta el primer trimestre, como el plan de igualdad.

Por otra parte, la operadora británica Vodafone anunció el despido colectivo para un máximo de 1.200 empleados en España, el 24% de los casi 5.100 que tiene en el país. El grupo automovilístico estadounidense Ford también dijo que recortará miles de empleos (en principio, no se menciona a España) y el británico Jaguar Land Rover suprimirá otros 4.500 puestos de trabajo.