El incremento de la presión fiscal en el sector tabaquero y el mayor impacto en las Islas del crecimiento del precio del petróleo, menos en los dos últimos meses, provocaron que Canarias registrara, junto a Madrid y Cataluña, el mayor incremento de precios del país durante el pasado año. El 1,4% de aumento registrado en el conjunto del ejercicio revelado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) supera en dos décimas al que se anotó el conjunto del Estado.
Aun encaramándose a lo más alto junto a las dos economías principales de España, a la evolución alcista del Índice de Precios de Consumo (IPC) del Archipiélago le cabe el calificativo de "moderada", tal y como destacó ayer la Confederación Canaria de Empresarios (CCE). La patronal de Las Palmas recurrió al comportamiento mostrado por la inflación subyacente a lo largo de 2018. Este indicador que prescinde de los componentes sumamente volátiles como los productos energéticos y los alimentos frescos, creció solo ocho décimas, una menos que la media estatal (0,9%).
El tabaco fue el sector más inflacionista en las Islas durante el pasado año. La subida media fue del 7%, reflejando el incremento impositivo introducido por el Gobierno regional hace un año. Queda clara la particularidad del comportamiento de los precios del tabaco en Canarias observando que en toda España el avance fue de tan solo medio punto.
Le siguió el transporte personal, es decir, los desplazamientos que los ciudadanos realizan en sus propios vehículos. El incremento del 5,2% traduce la evolución del precio del barril de petróleo en el conjunto del año. En los dos últimos meses volvió a decrecer y en el último día del ejercicio recién finalizado estaba más barato (53,80 dólares) que al inicio (66,57), pero hasta octubre escaló hasta alcanzar los 86,29 dólares.
Ese comportamiento impulsó un 10,8% al grupo especial Carburantes y combustibles, un 2,8% en España. ¿Por qué esta diferencia? Para empezar, la distancia obliga a sumar al precio del crudo el de su transporte hasta el Archipiélago. Otro motivo es la menor presencia de carga impositiva en el petróleo y sus derivados en las Islas. La parte libre de impuestos, el crudo en sí, es la que absorbe el encarecimiento. Con menos impuestos es precisamente este concepto el que tiene mayor peso en el precio final. Además, la ausencia de un mercado fuertemente competitivo permite a las distribuidoras no tener que amortiguar el esfuerzo que supone a los ciudadanos llenar el depósito cuando sube la gasolina.
Si no se tradujo con mayor intensidad esa subida del precio de los carburantes al grupo Transportes fue por las medidas puestas en marcha desde las administraciones para incentivar el uso de los medios de uso colectivo. De hecho, el Transporte público interurbano se contó entre las rúbricas que reflejaron una reducción de precios más amplia (-5,7%) y en ello tuvieron que ver las tarifas planas instauradas por el Gobierno regional y los cabildos para abaratar los desplazamientos en guagua de los residentes canarios.
Las previsiones permiten descartar que el petróleo continúe siendo un motor inflacionista. En diciembre, los carburantes ya bajaron un 2,4%, lo que permitió a los Transportes mostrar también un signo negativo (-1,1%). El descenso global de los precios en el último mes de 2018 fue del 0,2% y a ello contribuyó también el adelantamiento de las rebajas y ofertas; el grupo Vestido y calzado se contrajo un 1,7%.
