Pepe Álvarez (UGT) rechaza la oposición del Gobierno isleño a debatir las cuentas estatales

Para su homólogo en las Islas, Gustavo Santana, la enmienda a la totalidad que manejan los nacionalistas supone un "retrato" de la posición que defienden. En opinión del máximo dirigente de la organización sindical en Canarias, el "frente social" que demanda el Gobierno de Fernando Clavijo, no es sino "un frente empresarial".

Santana delimitó de ese modo el alcance de los incumplimientos con el Régimen Económico y Fiscal (REF) y el nuevo Estatuto de Canarias que, en opinión de Coalición Canaria (CC), contiene el proyecto presupuestario.

"Que se estudien la ley", enfatizó Santana al señalar que el REF no obliga al Estado, por ejemplo, a sufragar un plan de infraestructura educativa, sino simplemente a becar a jóvenes canarios para fomentar su participación en labores de investigación y desarrollo. Por ello animó al Ejecutivo regional a explorar el camino del "diálogo y el consenso", donde el sindicato sí les va "a acompañar". El secretario general del sindicado en las Islas expuso que ya han advertido a Fernando Clavijo, en el marco del Consejo Asesor, del "error" que supone la posición que mantiene.

"Es difícil que alguna comunidad autónoma no se sienta agraviada", aseguró por su parte Pepe Álvarez en referencia a las tensiones regionales que habitualmente generan las cuentas del Estado. Además, señaló que el análisis del sindicato no puede sino ser estatal.

De ese modo, para el líder sindical resulta de extrema importancia sacar adelante, por ejemplo, "la ayuda para que los mayores de 52 años se jubilen en condiciones dignas". En ese mismo contexto contempló el incremento "en un 22%" del salario mínimo interprofesional. "Es cierto que se aprobó con anterioridad pero deriva del debate sobre los presupuestos", afirmó.

El secretario general de UGT asistió a una reunión de delegados sindicales para la preparación del invierno caliente que tanto esta organización como CCOO han anunciado para el arranque del año. El viernes las labores de preparacón tendrán continuidad con una asamblea nacional de delegados e irá ganando en intensidad hasta desembocar en el paro de dos horas del 8 de marzo, Día de la Mujer.

Las protestas viajan en un doble sentido. Por un lado, el sindicato insta al Gobierno de Pedro Sánchez a dar carta de naturaleza a "los seis meses de negociación" desarrollados hasta la fecha para recuperar varios de "los derechos" que laminó la reforma laboral del PP de 2012.

Entre estos, Álvarez señaló la necesidad de que los convenios mantengan su vigencia más allá del año que ahora mismo marca la ley como plazo ineludible en caso de que no exista acuerdo entre las partes. Tanto esta ultraactividad como la recuperación de la obligatoriedad de que los acuerdos de empresa se mantengan siempre dentro de los parámetros que marcan los sectoriales son dos de las cuestiones que UGT pretende que el Ejecutivo socialista recupere vía decreto. "El Gobierno tiene que ser consciente de que la población no puede aguantar más", señaló Pepe Álvarez.

Del mimo modo, el dirigente sindicalista advirtió de la desaceleración económica y rechazó "de plano" que tenga algo que ver con el incremento del salario mínimo. "Al revés, esta medida va a generar más actividad", explicó en relación al aumento de la renta disponible que reportará a los ciudadanos y el crecimiento de sus posibilidades de consumo.

"Quien se empeñe en mirar hacia Marruecos en lugar de a Alemania está equivocado", advirtió Pepe Álvarez en referencia al ámbito salarial. Además, subrayó el "escándalo" que según sus palabras supone el reparto de los beneficios acumulados por los empresarios en los años pasados.