La aerolínea Germania se sumó ayer a la lista de compañías alemanas que han cerrado en menos de un año y medio. Se trata de un nuevo revés para el segundo mercado emisor de turistas del que se nutre Canarias, en un momento en el que la demanda hacia las Islas desde Alemania está bajando y complica la conectividad con pequeñas y medianas ciudades del país. Germania traía a las Islas cerca de 300.000 turistas y tenía abiertas 23 rutas con ocho ciudades alemanas. La insolvencia declarada por la aerolínea sigue la estela de Air Berlin, Niki y Small Planet, compañías que desde octubre de 2017 han cerrado por problemas financieros.
Las islas más afectadas son las que más dependen del turismo germano, es decir, Gran Canaria y Fuerteventura. En el caso de la primera Germania traía el 10% de los visitantes de esta nacionalidad, un total de 98.900 con 20 vuelos semanales a siete destinos. En Fuerteventura el impacto es de una media de 2.500 pasajeros semanales en 15 conexiones.
Tenerife es la tercera isla más afectada. Según los datos del Cabildo para esta temporada de invierno la compañía ya desaparecida tenía previstas unas 400 operaciones de llegada desde Alemania con un total de 62.000 plazas y un incremento de nada menos que el 30%, que ahora se ha visto truncado por esta quiebra. En Lanzarote el impacto es menor -un millar de turistas semanales- porque el turismo más importante en la isla es el procedente del Reino Unido.
La Palma, a pesar de que por volumen de pasajeros es la menos afectada, cualitativamente sí supone un severo contratiempo para la isla bonita ya que es su principal mercado emisor y una parte destacada de sus conexiones con Alemania las enlazaba Germania, cuyo cierre deja a La Palma sin seis vuelos semanales con cinco ciudades germanas. El Cabildo palmero busca ahora alternativas para evitar un descenso alarmante de los visitantes.
Los distintos patronatos de turismo de las islas, así como la empresa pública autonómica Promotur y el gestor de los aeropuertos AENA activaron los protocolos que hay en estos casos para evitar que los pasajeros que tenía previsto volar en estos días a Alemania se quedaran en los aeropuertos canarios sin poder salir. En este sentido, las aerolíneas alemanas han actuado con celeridad y pusieron en marcha los mecanismos necesarios para fletar aviones y conexiones especiales para transportar a los viajeros afectados por el cierre de Germania.
Ayuda de otras compañías
Este es el caso de Eurowings, Lufthansa, Condor, TUIfly, Swiss y Austrian Airlines, que han anunciado plazas en condiciones especiales para la repatriación de los clientes de Germania que no hubieran reservado a través de un turoperador. Sin embargo, una buena parte de los turistas que venía en esta low cost lo hacía a través de paquetes con turoperadores, que se han comprometido a recolocar a los turistas para regresar a su país. Ayer mismo en Lanzarote y Fuerteventura y hoy en Gran Canaria se han realizado gestiones para que la demora en los viajes cancelados por Germania no supere las 24 horas.
Más allá de la solución coyuntural para los pasajeros afectados, el cierre de Germania supone un nuevo jarro de agua fría para Canarias porque son rutas que se pierden en los enlaces entre las Islas y varias ciudades alemanas que no están en la órbita de las grandes compañías. Se trata de destinos como Bremen, Dresde, Nuremberg o Rostock que ahora queda desasistidos, lo que supone una mala noticia para las Islas porque empeora la conectividad con un mercado emisor fundamental para el Archipiélago.
La falta de liquidez para hacer frente a sus operaciones han precipitado los acontecimientos en la aerolínea alemana. La compañía de bajo coste contaba con una flota de más de 30 aviones y transportaba al año cuatro millones de pasajeros en Europa, Oriente Medio y norte de África. La insolvencia de la aerolínea afecta a Germania Fluggesellschaft y a las empresas de servicios técnicos pero no a la rama suiza Germania Flug AG ni a la búlgara Bulgarian Eagle, aclaró ayer la compañía.
El revés que supone para las Islas lo da a entender también las cifras de movimiento de pasajeros que tenía previsto la aerolínea para este invierno y la próxima temporada de verano. De las 225.000 plazas programadas hasta finales de marzo se perderán poco más de 80.000, mientras que las previsiones para el verano eran de mover 182.000 plazas. En total al menos 263.000 turistas germanos dejarán de venir a Canarias lo que, a buen seguro, impactará en el comportamiento de un mercado cuya demanda está a la baja en los últimos meses.
