La potencia eólica disponible en España aumentó el año pasado en 392 megavatios, la mitad de ellos concentrados en los nuevos parques construidos en las Islas Canarias, según datos de WindEurope, la asociación eólica europea. El avance conseguido en 2018 sitúa el total de la potencia eólica instalada en el país en 23,48 gigavatios, con lo que España se mantiene como segundo estado europeo, todavía lejos del líder, Alemania.

El país germano cuenta con una potencia instalada de 56,1 gigavatios, más del doble de la de España. Detrás se sitúan Reino Unido, Francia e Italia, de acuerdo con los datos, difundidos este miércoles por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que destaca que España ocupa el quinto lugar en el conjunto mundial.

A lo largo del pasado año, la eólica generó 48.902 gigavatios hora, dato que supera en un 2,9% el alcanzado en 2017 y que permitió cubrir el 19% de la energía demandada por los españoles, según datos de Red Eléctrica de España (REE).

De la nueva potencia eólica instalada en España, el 48,5% del total correspondieron a parques de las Islas, dentro del cupo de 450 megavatios que expiró el pasado 31 de diciembre. El resto se lo repartieron Aragón, Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Cataluña.

La comunidad autónoma con mayor potencia instalada continúa siendo Castilla y León, con una cobertura de la demanda eléctrica del 78%, seguida de Castilla-La Mancha y Galicia, mientras que a la cola están Madrid, Ceuta, Melilla, Baleares y Extremadura.

En España hay 1.123 parques presentes en 807 municipios, con 23.308 aerogeneradores instalados y 195 centros de fabricación en 16 de las 17 comunidades autónomas.

AEE considera que la tecnología eólica está preparada para desarrollar con éxito el crecimiento y uno de sus retos inmediatos es poner en marcha antes de marzo de 2020 la potencia eólica de las tres subastas celebradas en 2016 y 2017.

La instalación de esta potencia "es una oportunidad para el crecimiento del mercado y tendrá un efecto positivo para España, como es el mantenimiento de la industria eólica, la creación de empleo, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el desarrollo social y económico en las zonas donde se instalen los nuevos parques".