La crisis de las aerolíneas augura más caídas en la llegada de turistas para este año en las Islas. El sector turístico del Archipiélago no solo afronta el cierre por quiebra de hasta cuatro compañías -Germania, Air Berlin, Niki y Small Planet- en menos de un año y medio, sino que también tiene que afrontar el reajuste de otras, como Ryanair y Norwegian. Estos ajustes se traducen en el cierre de bases en Canarias y en la reducción de plazas con las Islas, especialmente con Alemania, el primer destino emisor de turistas de Gran Canaria y segundo del Archipiélago.

La compañía irlandesa anunció ayer que aminorará su crecimiento en España hasta un 3,5% en 2019 -con 51,2 millones de pasajeros-, frente al 10,7% del pasado ejercicio, y estudia acometer ajustes en sus bases, sin descartar cierres de algunas de ellas por razones comerciales. Entran en la quiniela las dos canarias, en Tenerife Sur y Gran Canaria. El director general de Marketing, Kenny Jacobs, asegura, con todo, que la decisión no está aún tomada.

Ryanair ya ha cerrado sus bases en Bremen (Alemania) y Eindhoven (Holanda) y ha reducido su flota estacionada en otras ciudades germanas como Fráncfort y Düsseldorf. Precisamente su oferta de plazas con el Archipiélago caerá un 1,7% en la próxima temporada estival, con lo que pondrá a la venta 2.029.637 de asientos, 35.944 menos que en el mismo periodo del año pasado. En concreto, la aerolínea de bajo coste cancelará trece rutas, la mayoría de ellas con Alemania. Ryanair, que cerrará su ejercicio fiscal 2018 en marzo con 49,5 millones de pasajeros transportados en España (un 10,7% más), prevé crecer este año a un ritmo menor en el país, mientras que, en el resto de Europa, espera un repunte del 8% en el tráfico, según informa Efe.

Al nuevo escenario que plantea Ryanair, se suma el plan de recorte de gastos de Norwegian, que también tiene previsto cerrar sus bases en Gran Canaria y Tenerife en noviembre. El sector confía en que la situación de reajustes de esta compañía no termine como la de otras, que como Germania, Air Berlin, Niki y Samall Planet cesaron su actividad. Una oleada de quiebras que inició la británica Monarch en octubre de 2017.

La desaparición de Germania -que movía 297.000 turistas con las Islas- del escenario aéreo ha supuesto un duro revés para el sector turístico canario, precisamente en un momento en el Archipiélago afronta la vuelta a la arena turística de destinos competidores en el Mediterráneo. Canarias confía en sortear este bache con la ayuda de los turoperadores, de los que esperan que busquen nuevos asientos en otras compañías para recuperar las plazas perdidas. De la extinta Monarch ya se ha recuperado hasta un 20%.

El Archipiélago cerró el pasado ejercicio con 15,5 millones de turistas, un 2,6% menos que un año antes. O lo que es lo mismo, perdió 415.720 visitantes con respecto a 2017, el año en el que la región alcanzó su pico más alto. Para este ejercicio, la crisis de las aerolíneas hace presagiar en un nuevo retroceso en la recepción de turistas.

A esto hay que añadir que el último barómetro de Exceltur, que analiza el comportamiento en 106 mercados, arroja que Canarias fue uno de los destinos turísticos más afectados el año pasado por la recuperación de mercados competidores como Túnez y Egipto, que motivó un descenso del 1,6% en los ingresos por habitación disponible (RevPar) en 2018, si bien esto no afectó al empleo. Según el informe, el mayor crecimiento en rentabilidad se ha registrado en los destinos urbanos (un alza del 2,1% en RevPar y del 4,3% en empleo) que en los vacacionales. En el conjunto del país, la rentabilidad creció un 1,6% en 2018 frente al aumento del 8,8% de 2017.