¿Qué diferencia hay entre una hipoteca fija y una variable? ¿Sabe qué es subir el euríbor? ¿Conoce lo que es una cláusula suelo? Cuidado, si va a firmar a una hipoteca a partir de junio tendrá que pasar un test en el que muy probablemente figuren preguntas muy similares a ésas. Si no las supera, adiós al préstamo.
Esta es una de las medidas incluidas dentro de la nueva ley hipotecaria que acaba de aprobar el Congreso y que entrará en vigor presumiblemente en junio, tres meses después de que la norma haya sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El evaluador de ese examen será un notario que tendrá que levantar un acta, gratis para el futuro hipotecado, donde se determinará si el consumidor tiene los suficientes conocimientos para recibir el préstamo. En la segunda mitad de este año habrá casi 4.000 hipotecados canarios que tengan que superar el examen si se mantiene la intensidad de contratación de 2018.
Con esta nueva ley, España traspone con casi tres años de retraso una normativa europea sobre los contratos de créditos para bienes inmuebles. El notario Alberto Blanco Pulleiro indica que se trata de que exista seguridad de que se ha cumplido con lo establecido en la ley y comprobar que el prestatario tiene un "conocimiento seguro" de lo que va a firmar.
Diez días antes de la firma, el futuro hipotecado tendrá que tener en su poder toda la información y las condiciones sobre el crédito que va a contratar. Todo lo más claro posible, porque se supone que tendrá que estudiársela si quiere aprobar. El examen lo tienen que pasar tanto los prestatarios como sus avalistas y sin la presencia del banco, para evitar cualquier tipo de malentendido.
A partir de junio, cuando entre en vigor la nueva norma, los bancos se garantizan en cierta medida que no serán llevados ante un juez. En su poder tendrán un documento que avalará notarialmente que el prestatario había comprendido las condiciones de la hipoteca si son demandados. Todo esto llega en un contexto en el que los tribunales dan mayoritariamente la razón en todas estas batallas judiciales a los consumidores, en muchos de los casos con el argumento de que no habían comprendido bien lo que estaban firmando.
La realización de este test deja abierta la puerta a que las denuncias se vuelvan en contra de las notarías en caso de que algo salga mal tras la firma de la hipoteca. Blanco Pulleiro tiene claro que esta posibilidad no supone un obstáculo. "No esquivamos la responsabilidad que tenemos por hacer nuestro trabajo", indica.
La nueva ley hipotecaria fue aprobada hace una semana en el Congreso de los Diputados. Entre los principales cambios que introduce la norma figura, además del citado examen, la obligación del banco de asumir la mayor parte de los gastos que trae consigo la formalización de una hipoteca. Los clientes deberán afrontar el coste de la tasación de la vivienda, pero ya no recaerán sobre ellos los gastos de notaría y registro de la propiedad, ni la factura del impuesto de actos jurídicos documentados, que tendrán que asumir las entidades financieras. La norma también pone trabas para que los bancos puedan iniciar el proceso para reclamar las cuotas impagadas del préstamo.
