Los pescadores canarios podrán pescar a partir del viernes y hasta el 6 de junio las 438,5 toneladas de atún rojo que les corresponden este año, 183 toneladas más que el pasado año. El BOE publicó ayer los criterios de la zafra, que arranca con quince días de retraso.

El inicio de la zafra se produce tras las discrepancias en el seno del propio sector, que han precipitado la dimisión del presidente de la Federación Regional de Cofradías, Fernando Gutiérrez. La campaña se desarrollará atendiendo a algunas de las demandas de los pescadores de las Islas, aunque también deja fuera otras, como que el reparto del cupo por barcos tuviera en cuenta el número de tripulantes de cada uno.

El incremento de la cuota respecto al año pasado supera el 70%. Si se compara con 2013, cuando ascendía a apenas 24 toneladas, el aumento es del 1.700%. Sin embargo, el sector isleño entiende que le corresponden al menos 900 toneladas. Una cifra que queda lejos de las hasta 480 toneladas que podrá capturar después de que la Comisión Europea permitiera 50 toneladas más de un remanente de 80 para Canarias, Madeira, Azores e Islas Jónicas.

La intención del Gobierno central es evitar lo ocurrido en 2018, cuando el cupo se agotó en una semana.