"¿Quién va a conocer todos los entresijos de nuestro Régimen Económico y Fiscal?", se preguntó este miércoles el director de la Cátedra del REF de la ULPGC, Salvador Miranda. De este modo, analizó los errores cometidos por el Gobierno central desde que en el pasado noviembre se aprobó la reforma de la norma diseñada para compensar los problemas que afronta la economía canaria por la lejanía del continente y la fragmentación de su territorio.

Miranda se expresó en estos términos durante la presentación del quinto tomo de la colección impulsada por la cátedra que dirige. El libro lleva por título La actualización del REF. La ultraperificidad atlántica: medidas económicas y fiscales, y repasa precisamente los cambios sufridos por el fuero isleño. Además, es el primer documento que entra a valorar las medidas implementadas en la Ley 8/2018, aprobada en noviembre y que supuso el primer cambio de calado en la parte económica del REF en 24 años.

El director de la cátedra calificó como "esencial" la parte histórica que contienen todas las obras publicadas hasta la fecha y abogó por reforzar la labor de divulgación. "Los niños tienen que entender que tenemos un fuero tan importante como el de los vascos", explicó desde el convecimiento de que el pleno conocimiento por parte de los canarios de las normas que compensan el déficit estructural de su territorio evitará que Madrid lo incumpla.

"Se comieron el abanico de deducciones por inversiones que tenemos", abundó Salvador Miranda sobre el desconocimiento de algunas especificidades que contiene el REF por parte del Ejecutivo central, lo que genera periódicos choques con las Islas.

La obra es la primera que aborda las medidas implementadas el pasado mes de noviembre y que supusieron el primer cambio de calado en la parte económica del REF en 24 años. Entre los grandes cambios que la traen al presente están la inclusión de las energías renovables o el reconocimiento de la ulraperificidad de las Islas.

Por su parte,el viceconsejero de Economía del Gobierno canario, Ildefonso Socorro, que prologa el libro, anunció el inicio el mes próximo de "un nuevo estudio sobre los costes de la economía canaria".

Mediante él, las autoridades europeas evaluarán "la proporcionalidad de las ayudas de funcionamiento". Es decir, Bruselas medirá el impacto que tienen en la economía incentivos como la Reserva para Inversiones (RIC), la Deducción por Inversiones (DIC) o el Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM).

Otra de las novedades incluidas en el libro es la comparación de la fiscalidad canaria con la de otras regiones ultraperiféricas, en este caso Madeira y Azores. En torno a ello, José Andrés Dorta, integrante de la cátedra y coordinador de esta quinta entrega junto a Miranda y José Juan Déniz, reseñó la mayor imposición indirecta que soporta Madeira.

"No tienen IGIC, sino IVA y los tipos son: 5%, el reducido; 12%, el general, y 22%, el incrementado". Además, explicó que ambos archipiélagos portugueses "asumen la pérdida de ingresos" siempre que deciden "establecer incentivos fiscales". Por tanto, cualquier rebaja de impuestos la soportan con sus propias arcas y, después, pelean con Lisboa un incremento de las transferencias para atenuar las pérdidas.

La edición de la colección la financian el Consejo Social de la ULPGC y el Círculo de Empresarios de Gran Canaria. El presidente del primero de ellos, Ángel Tristán, destacó el afán de la cátedra por explorar hasta el resquicio último del REF. "Según se va investigando, se descubren nuevos frentes", lo que en su opinión está propiciando "la construcción de una obra monumental".

En representación del Círculo, José Jiménez repasó algunos de los contenidos que el lobby empresarial grancanario entiende principales. Entre ellos, hizo hincapié en el análisis comparativo entre el impuesto indirecto canario, el IGIC, y el IVA de la España peninsular, y en la conclusión del "trato discriminatorio" que soportan los primeros.

En el capítulo histórico, Salvador Miranda aborda en esta ocasión la excepción establecida por la Corona "en el siglo XVII permitiendo la exportación de los frutos canarios a América". Es solo una de las múltiples ocasiones en las que el Estado español ha reconocido la necesidad de articular medidas excepcionales para que las Islas se "desarrollen como sociedad".