Celestino García de la Noceda está al cargo de la investigación sobre geotermia en el Instituto Geológico y Minero de España. Su conocimiento de esta fuente energética y la experiencia acumulada le permiten asegurar que el despegue de esta tecnología en Canarias solo depende de la voluntad y el esfuerzo que dediquen los poderes públicos. Como ejemplo cita el de la isla de San Miguel, en Azores, donde hace años que dos plantas geotérmicas vierten la energía extraída del subsuelo a la red eléctrica. Barata y, sobre todo, gestionable esta energía puede ser el respaldo ideal para otras renovables como la eólica o la fotovoltaica.
¿Canarias ha explorado suficientemente su potencial geotérmico? ¿Qué falta por hacer?
Hicimos varios estudios que retomó una empresa de origen australiano. Durante varios años investigó, pero por problemas ajenos a Canarias tuvo que abandonar. Ahora los ha recuperado el Involcan (Instituto Volcanológico de Canarias) y en estos momentos colaboramos varias instituciones, como el ITER (Instituto Tecnológico y de Energías Renovables) del Cabildo de Tenerife; el Gobierno de Canarias y el de España, en la investigación de los recursos y posibilidades que tenemos en las Islas.
¿Puede determinarse que hay calor aprovechable bajo nuestros pies?
Calor tenemos y somos conscientes. Hay muchos tipos de recursos de geotermia y algunos ya se están utilizando de forma generalizada. Por ejemplo, en la costa, donde existen muchas captaciones de energía geotérmica somera.
¿De qué manera?
A través de pozos se capta agua del mar, se extrae la energía y se devuelve.
¿Qué aplicabilidad tiene?
Climatización: calentar las piscinas de los hoteles o dotar a los establecimientos de una temperatura adecuada. Es una energía muy barata y muy eficiente.
Esa es somera y de aplicación puntual. ¿Qué ocurre con la que está a mayor profundidad?
Hay diferentes casos. En Lanzarote existe calor en superficie que no puede aprovecharse de manera convencional y para eso estamos desarrollando un proyecto, que lidera el ITER y en el que estamos involucradas diferentes instituciones españolas. Se trata de suministrar electricidad a través de células termoeléctricas que actúan por la diferencia de temperatura.También investigamos sobre recursos geotérmicos más convencionales y cómo utilizarlos para generar también electricidad. Es muy probable el éxito en Tenerife.
¿Qué falta ahora?
Desarrollar varias etapas de investigación antes de hacer sondeos, que es la parte más cara y arriesgada. Riesgo en el sentido de incertidumbre, no en el de provocar ningún tipo de daño.
¿Veremos esa fuente energética incorporada al mix
Eso es lo que buscamos, la producción de energía eléctrica con energía geotérmica. Es una fuente que aporta estabilidad al sistema, siempre está disponible y, por tanto, es gestionable. Puede ser el respaldo que necesitan el resto de renovables, como la eólica o la fotovoltaica. Es decir, tenemos la baja entalpía, que en centroeuropa puede aprovecharse para la calefacción y aquí para cultivos de algas, secaderos o climatización, y la alta entalpía, en la que el recurso existe con la temperatura y presión suficientes como para llevarla directamente a las turbinas y generar electricidad.
¿Cuánto tiempo resta para tener la geotermia incorporada a la red como fuente?
Depende de esfuerzos y voluntades. Ahora mismo estamos en un momento complicado, con varias elecciones a la vista. Necesitamos el apoyo de todos los gobiernos: insulares, autonómico, central y europeo. Con el apoyo adecuado, en menos de dos años podríamos dar una respuesta más que positiva.
En Australia ya existen experiencias implantadas.
Allí trabajan con una tecnología diferente, los sistemas estimulados. No tenemos que irnos tan lejos y basarnos en lo que ya hay en Azores, un lugar muy próximo y aunque geológicamente diferente, también insular.
¿En Azores está incorporada la geotermia a la producción de energía eléctrica?
Hace muchos años. En la isla de San Miguel hay dos plantas geotérmicas funcionando hace tiempo a pleno rendimiento. Los esfuerzos de investigación en los últimos años están siendo muy grandes para desarrollar más esta tecnología y que tenga mayor peso. Es una evidencia que poniendo toda la carne en el asador, también nosotros lo conseguiríamos, sin duda.
¿Es una fuente barata?
Todos los recursos minerales son en esencia del Estado y existe un sistema para las concesiones, que están bien reguladas. Dicho esto, efectivamente es una energía barata, pero requiere de una inversión inicial importante. Ahora bien, la explotación es tan barata que los costes finales de producción están al nivel de las tecnologías más eficientes. No hay costes de suministro de combustibles, nos surte gratuitamente nuestra amada tierra, que tiene un calor tremendo en su interior.
¿El origen volcánico hace más fuerte a Canarias?
A todas las áreas que tienen un volcanismo reciente, como pasa con el Archipiélago. En Lanzarote hablamos de 300 años; Tenerife, 500; La Palma, anteayer por exagerar... Incluso en Gran Canaria también hay posibilidades suficientes para producir aunque con menor nivel energético. Las Islas están dentro de la placa africana, pero con una estructura muy similar a la que tiene Hawái, un lugar donde existe un gran desarrollo geotérmico; solo tenemos que copiar un poco lo que han hecho otros países.
