La huelga convocada por los sindicatos UGT y USO en las empresas que prestan servicios de handling en los aeropuertos españoles amenaza con complicar el final de la Semana Santa. El preaviso presentado contempla dos paros de 24 horas, el primero de ellos el día 21 de abril, Domingo de Resurrección, cuando los viajeros retornan en masa a sus hogares tras las vacaciones. El 24 de abril es la otra fecha elegida.

Problemas con las maletas, con los planes de vuelo (los pilotos no pueden operar hasta tenerlos en la mano) y hasta retrasos con la colocación de los fingers serán algunos de los efectos más visibles que soportarán los usuarios de la red de AENA. En Canarias no existe un censo exacto que permita conocer el número de trabajadores que desarrollan su labor en este ámbito, pero se calcula un número superior a los 5.000 (60.000 en toda España).

Las diferencias entre las organizaciones sindicales convocantes y la patronal del sector (Aceata) son en este momento insalvables. No obstante, desde que en 2015 se inició la negociación del nuevo convenio del sector, se han producido situaciones similares que se solventaron en el último momento.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, señaló el martes que desde que es ministro se han registrado "muchísimas convocatorias de huelga" y "han sido las mínimas las que finalmente se han desarrollado", informa Europa Press. Ábalos se refería de esta manera no solo a esta huelga de handling, sino también a las de pilotos de Air Nostrum y maquinistas de Renfe, también anunciadas para Semana Santa.

Hace unas semanas, la firma del nuevo acuerdo laboral parecía cercana. Sin embargo, según Orlando Robledano, secretario de Sector Aéreo de la Comisión Ejecutiva Regional de Servicios para la Movilidad y el Consumo (SMC) de UGT-Canarias, en el último momento la patronal optó por dar marcha atrás en lo referente a las condiciones de subrogación de los trabajadores.

Las mismas condiciones

El artículo 73 del documento sobre el que las partes han venido trabajando recoge la inviolabilidad del estatus de los empleados -salarial y de cualquier otra índole- en el caso de que una empresa cese su actividad en un servicio de handling determinado y pase a ser otra la que se ocupe de ella. Los operarios que se queda la recién llegada no pueden cobrar menos ni ver reducidos sus descansos o cualquier otra ventaja que venían disfrutando.

Aceata defiende que esa circunstancia solo sea obligatoria a partir del momento de la firma del contrato, con lo que a juicio de los sindicalistas, se dejaría a los subrogados en un limbo temporal en el que podrían ver mermadas sus retribuciones. Los representantes de los trabajadores defienden que se mantengan las condiciones en todo momento a partir de que se rubrique el convenio. Para los sindicatos, este extremo resulta fundamental, ya que en el sector existe un alto nivel de rotación y generación de nuevas empresas que absorben a otras ya existentes, incluso dentro de una misma compañía.

Además, en el caso de que alguno de los operarios decida judicializar su relación con la empresa cesante, tampoco tendría garantizada su continuidad en los mismos términos en los que venía desempeñando su labor.

Contra la percepción generalizada, las labores de handling no son solo las que tienen que ver con la gestión del equipaje, sino que se extienden a todos los servicios que reciben pasajeros y aviones en tierra para una correcta operación de los vuelos.