El índice de confianza empresarial en Canarias retrocede un 1,6%, una pérdida generalizada que afecta a todos los sectores de la economía salvo a la industria, que en el primer trimestre del año experimentó un leve crecimiento. Los datos vendrían a confirmar la desaceleración de la economía.

El Archipiélago se sitúa así como la segunda Comunidad Autónoma con mayor descenso en optimismo empresarial, tan solo por delante de Castilla y León, que experimenta un retroceso del 1,9%. Este resultado a la baja se debería tanto a la moderación de los balances alcanzados durante el primer trimestre del año, como al saldo negativo en las expectativas. No obstante, la opinión mayoritaria de las empresas es la estabilidad, con porcentajes de respuesta del 60%.

La Gomera y Lanzarote son las únicas islas en las que mejora la confianza empresarial, con variaciones al alza del 2,6 y el 0,8%, respectivamente, mientras que Fuerteventura es la isla con mayor deterioro en su nivel de confianza, con una caída del 3,4%. Gran Canaria y Tenerife retrocedieron en la misma medida (-2,5%), y La Palma y El Hierro lo hicieron a tasas del -0,8 y el -0,4%, respectivamente.

El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, que firma el informe hecho público ayer, apunta que la inminente celebración de las elecciones generales supone una "oportunidad idónea" para reflexionar sobre políticas económicas adaptadas a un entorno de estabilidad y reclama que los sucesivos procesos electorales, "sumados a la inestabilidad política de los últimos meses", no deriven en una paralización de la actividad administrativa y económica.

La institución hace hincapié en que aplicar las medidas estabecidas en el Estatuto de Autonomía y el REF, y dotarlas de la financiación suficiente en cada uno de los próximos presupuestos generales del Estado, ha de ser una "prioridad de primer orden" y una "condición ineludible" para asegurar un crecimiento "sólido, sostenible e inclusivo".